Iris Miguélez, la cruceña que representará a Pontevedra en Miss RNB España: «El vestido de la gala lo tengo elegido, prefiero ir a tiro fijo y solo escoger uno»

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

Quiere sacarse la espinita de su participación internacional en Tailandia

25 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando la palabra coronavirus comenzaba a entrar en nuestras vidas en enero del 2020, una joven dezana se convertía en Miss Grand España. Una edición muy especial por la pandemia, pero que permitió a Iris Miguélez (Vila de Cruces, 26 años) acudir a la fase internacional en Tailandia en el 2021. Con poco tiempo al compaginar la preparación de esa prueba en Bangkok con sus estudios de Enfermería, le quedó una espinita clavada que quiere sacar. Por ello aceptó convertirse casi tres años después en Miss RNB Pontevedra y representar a la provincia en la gala final de Miss RNB España, que tendrá lugar el día 13 de abril en Salou.

«Decidí volver al ruedo de este tipo de certámenes por esa espinita de mi anterior experiencia en Tailandia, donde no logré clasificar para la final, ya que no tuve casi tiempo de preparación», cuenta Iris desde Lugo, donde trabaja en una mutua de atención de accidentes tras graduarse en Enfermería por la USC y realizar el rotatorio en el Clínico de Santiago. Aceptó la invitación que le cursaron en octubre, siendo seleccionada como Miss RNB Pontevedra del 2024. Desde entonces ya comenzó a planificar hasta el más mínimo de detalle para conseguir la corona en nuestro país y repetir experiencia internacional.

Como recoge la propia página web del certamen, mide 1,74 metros y domina el gallego, portugués e inglés, además del castellano. Sus aficiones, la lucha libre olímpica, cocinar y viajar. Seguro que más de un lector encontrará raro o al menos inusual que su deporte preferido sea la lucha, pero Iris Miguélez practicó lucha desde pequeña en el club Keltoi de Vila de Cruces. Además despuntó por sus condiciones y resultados en esta disciplina, truncados por una lesión de gravedad que le hizo retirarse de la competición.

Desde octubre su cabeza no para de pensar, de planificar y pulir detalles que pueden decantar el día de la gala la decisión del jurado. «Me costó aceptar la oferta, por todo el trabajo que conlleva, pero al final me animé para una vez al menos probar la vuelta a competir», comenta una ilusionada Iris. Desde enero esos preparativos se están intensificando porque, aunque a la gente pueda parecerle tiempo suficiente desde octubre a abril, pasa muy rápido.

Casi el doble de participantes

Con la pandemia ya prácticamente olvidada, en esta edición de Miss RNB España el número de participantes crece de forma considerable. «Hay 52 candidatas, casi el doble que cuando participé yo en Grand España 2020, y va a ser mucha más difícil al haber más competencia», comenta. Están convocadas para el día 8 de abril en Salou, aunque la gala final no será hasta el 13. «El cásting resultará más duro, porque hay chicas con mucha experiencia, muy formadas en idiomas y muy guapas, pero esto me incentiva a intentar quitar más de mí misma», remarca esta bella cruceña.

La convivencia esos días de las 52 candidatas augura que se convertirá en complicada por momentos, porque «con tantas hay muchas personalidades diferentes, con algunas muy competitivas y otras más calmadas, como es mi caso». Iris Miguélez destina autoconfianza pero con los pies en el suelo, sabedora de que hay muchos elementos que controlar y una nimiedad puede trastocar todo ese trabajo de meses. Ella se muestra plenamente contenta con el equipo que la viene apoyando en su día a día.

A los menos avezados en este tipo de certámenes, las imágenes en la televisión de las participantes desfilando por la pasarela y la diadema y banda de ganadora suelen ser lo que se les viene a la cabeza. Pero nada más lejos de la realidad. Además de los pases en bañador y traje de noche hay prueba de deporte, entrevista con el jurado, dominio de idiomas,... «aunque para mí lo más importante es disfrutar de la experiencia, casi como si fuera un juego».

Iris Miguélez reconoce que tiene ya el vestido elegido para esa final en Salou. «Prefiero ir a tiro fijo y solo escoger uno, tras el asesoramiento de mi equipo de imagen; nos entendemos bien», aclara. Pruebas de maquillaje o de peluquería figuran también en su agenda cotidiana. Y casi entre risas recuerda que en Bangkok, confinada durante catorce días por el covid-19, le tocó a ella maquillarse porque no podía salir del hotel. «Ya me he hecho una experta de tanto practicarlo», remacha.

Buenas vibraciones para cosechar un buen resultado, pero con los pies en la tierra

A pocas semanas ya de participar en esa gran final nacional, Iris Miguélez siente buenas vibraciones en ese regreso a un certamen de belleza. Pero siempre con los pies en la tierra dada la mayor competencia respecto al 2020, además de la preparación de las participantes. No solo cuenta el físico, sino que deben transmitirse distintos valores o contar con una buena oratoria.

Con el trabajo en equipo y la definición de objetivos que le inculcó el deporte, el suyo pasa ahora por triunfar en Salou. Fortaleza para afrontar el reto no le faltan a esa joven, que defiende que salud y trabajo mental son primordiales para la superación de cada objetivo. Defiende las redes sociales como relevantes para darse a conocer ante personas con diferentes sueños y objetivos, pero transmitiendo en todo momento «de forma sana y natural» sus propias experiencias y anhelos.

Trabajos de publicidad y modelaje, con menos presencia en pasarela

A esta joven, como reconocía en una entrevista hace ya casi cinco años, la imagen siempre le ha preocupado, incluso cuando competía en lucha libre. Pero fue en el 2019 cuando comenzó su andadura en el mundo del modelaje y la pasarela casi por casualidad. Junto a una amiga se había acercado al centro comercial As Cancelas de Santiago, ciudad en la que estudiaba ya. Estaba realizándose una selección para Miss Grand Galicia y la organización le pregunto si le interesaba participar. Dijo que no, pero al día siguiente, tras pensárselo, regresó a probar y la seleccionaron como Miss Grand Costa Gallega, acudiendo después al certamen nacional en Cantabria al año siguiente, donde ganó, con el premio del internacional en Tailandia en el 2021.

Aunque ahora regresa a la competición, desde esos inicios compaginó sus estudios y su trabajo con el modelaje. Por ejemplo, hace poco estuvo en Marruecos para una campaña de publicidad. En pasarela sí que sus apariciones son más esporádicas, casi ninguna por el canon que «más estricto que exigen en muchos casos, con estatura mínima de 1,75 metros, y yo me quedo a un centímetro».

Prometedora carrera deportiva truncada por una lesión

Iris Miguélez se adentró en la lucha libre olímpica animada por su tío, Rubén Méndez, entrenador del club Keltoi. Este deporte le enganchó desde el primer momento, demostrando además una rápida evolución que le hizo despuntar no solo a nivel gallego sino incluso nacional, llegándose a proclamar campeona de España en categorías de base. Durante cuatro años estuvo becada en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) en Pontevedra.

Con una prometedora carrera deportiva en ciernes, cuando cursaba segundo de Bachillerato una lesión truncó su progresión e incluso tuvo que dejar la práctica de la lucha libre. Una rotura de ligamentos, sumado a torceduras y otros problemas en las rodillas, motivó que los médicos le hiciesen esa recomendación.

«El deporte ha sido muy importante toda mi vida y eso también me ayuda para mi faceta como modelo, ya que me hizo adquirir rutinas, comer sano y con una alimentación equilibrada», explica Iris. La práctica deportiva sigue en su día a día, con mayor o menor volumen de trabajo según las circunstancias personales o profesionales. Una jornada cualquiera para esta joven cruceña pasa por acudir al trabajo por la mañana y a entrenar por las tardes al gimnasio, además de practicar idiomas como inglés.

Estas semanas previas a competir en la gala de Salou reconoce que la dieta se hace un poco más estricta y que toca moldear más el cuerpo en las sesiones de preparación, con cuestiones más específicas a tocar. Además del gimnasio con ese entrenamiento más personalizado también disfruta practicando running o realizando caminatas, que complementan ese cuidado físico y también mental que ofrece el deporte. Más cuando llegan retos como el que ha decidido asumir Iris Miguélez, contenta con en lo personal y lo profesional, en esa mutua lucense «con un equipo de trabajo superbueno».