El Estradense se mete en un lío para la recta final de liga tras caer contra el Viveiro
DEZA
La derrota del Estradense contra el Viveiro ha complicado las últimas jornadas para los rojillos. El 2-0 con el que terminó la contienda en Cantarrana, así como los resultados de los equipos de abajo, han apretado de nuevo la pelea por la permanencia. Así, el Estradense está a tan solo tres puntos del Betanzos, que marca el punto de no retorno.
La jornada fue nefasta para los rojillos, puesto que puntuaron todos los de abajo salvo el Rápido de Bouzas y los ya descendidos. Este último traspiés es el tercero consecutivo para los hombres de David Páez, que parecían haber sacado la cabeza del pozo y mostraban su mejor fútbol. Incluso estaban a tiro de piedra de la fase de ascenso.
Sin embargo, ahora toca de nuevo remangarse y mantener esta distancia en los cuatro partidos que quedan. El primero será en casa contra un Rápido tocado. Después visitarán al Gran Peña, para terminar en casa contra el Arzúa —descendido— y la temporada frente al Barbadás, también metido en la pelea.