En Lalín se alertaba ayer del depósito de forma irregular todo tipo de escombros y residuos generados durante las obras de humanización de la calle Areal. Los residuos generados no se habrían separado de forma adecuada en obra, como establece la normativa en vigor, ni se enviaron a un gestor autorizado, a una planta de tratamiento y reciclaje, incumpliendo la Ley 7/22 de Residuos y Suelos Contaminados.
Benito García, responsable de comunicación de firmas y asociaciones ambientales, remarcaba ayer a través de redes sociales que «los residuos permanecen acopiados irregularmente, ocupando una enorme parcela, completamente mezclados y a escasos metros del Cabirtas y con riesgo de lixiviación». Un riesgo de filtración a sus aguas «que se agrava cuanto más tiempo se tarda en retirar el acopio, para el que no existe una autorización específica y que en todo caso su existencia ya no está justificada tras el fin de las obras.
Destacaba que ya se han producido hechos similares antes en Lalín, con una gestión «irregular, ilegal o alegal de residuos de construcción y demolición».