«Estamos preocupados porque el que no tiene a un familiar, tiene a un amigo detenido»

David Cofán Mazás
david cofán LALÍN / LA VOZ

DEZA

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Clara Presas, presidenta de la asociación de Venezolanos del Deza, relata la situación de sus compatriotas tras las elecciones presidenciales

22 ago 2024 . Actualizado a las 11:13 h.

Las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes albergan a una gran comunidad de venezolanos. Es difícil encontrar a una familia que no tenga un miembro emigrado o retornado. Ese estrecho vínculo provoca que todo lo que ocurra en el país sudamericano no pase desapercibido al otro lado del océano. Tras años de protestas y denuncias por la precaria situación económica y social del país, las acusaciones de fraude electoral contra el gobierno de Maduro tras los comicios presidenciales parecen haber derramado la gota que colma la paciencia de la población venezolana.

Clara Presas, presidenta de la asociación de Venezolanos del Deza, se muestra preocupada por la suerte que están corriendo sus compatriotas en las manifestaciones contra el régimen chavista. No obstante, alberga la esperanza de que esta vez las protestas no caigan en saco roto y se produzca el cambio que anhela una mayoría de venezolanos. «La gente que está aquí está muy nerviosa. Esto ya lo vivimos con Guaidó, por ejemplo, pero el fraude es más llamativo porque la diferencia de votos fue mucho mayor», asegura.

«Estamos muy preocupados por la gente que está en Venezuela. El que no tienen a un familiar, tiene a un amigo detenido», relata. Clara se hace eco de las denuncias sobre la violencia policial que están sufriendo sus compatriotas. «Están desesperados porque van a las manifestaciones y tienen miedo de que los cojan o les peguen un tiro. Dicen que pagan a la Guardia Nacional por cada detenido que consiguen, otros que fueron de testigo de mesa por la oposición están siendo detenidos sin saber el porqué. La situación está muy complicada», sostiene.

Presión internacional

El pasado fin de semana miles de venezolanos en las principales ciudades de Europa, América, Asia u Oceanía salieron a la calle para denunciar el fraude electoral y ejercer presión. En Galicia, los integrantes de la asociación dezana acudieron a Ourense, Santiago o A Coruña para sumarse a las protestas. «Tenemos miedo de que no llegue a suceder, pero debemos intentarlo, que mundialmente la gente se de cuenta de lo que está pasando en Venezuela», afirma.

Clara considera fundamental la movilización de los venezolanos en el extranjero, ya que desde dentro el cambio es más complejo por lo enraizada que está la cúpula del ejército dentro del régimen. «La esperanza es lo último que se pierde, pero queremos que todos los organismos internacionales por fin hagan algo para sacar a ese dictador. Vamos a rezar, manifestarnos y hacer lo que haga falta para ejercer presión internacional, porque dentro de Venezuela es complicado. Mientras los militares apoyen al chavismo no hay nada que hacer», asegura.

«Hemos llegado a un punto que el 70 % de la población en Venezuela está contra el chavismo y eso da mucha fuerza y puede ayudar a que algunos militares empiecen a pensar en otras cosas. Antes se ganaba. Ganó Guaidó, ganó Leopoldo López... pero con menos porcentaje y eso hacía que hubiese menos fuerza», apunta Clara, que conserva algo de fe en el cambio por la gran movilización de sus compatriotas.

Una diáspora que no cesa: «Desde hace un año es increíble la gente que está llegando»

Año tras año las comarcas reciben a emigrantes venezolanos que escapan de su país en busca de un futuro digno. Sin embargo, Clara Presas asegura que fue en este último año cuando las cifras se han descontrolado por completo. «Desde hace un año la emigración está creciendo exponencialmente. Al principio venían los hijos o familiares de gallegos, pero ahora lo hace gente que no tiene ninguna relación con Galicia», asegura.

«En Venezuela la colonia gallega es muy grande y todo el mundo conoce a algún gallego. Siempre hablaron muy bien de esta tierra y eso atrae gente. Por otro lado, los precios para vivir son mucho menores que en las grandes ciudades», explica. En Lalín, la asociación que preside se encarga de ayudar en lo que puedan a sus compatriotas recién llegados. Apunta que en la actualidad la asociación de Venezolanos del Deza cuenta con 500 socios titulares, siendo muchos más los que no forman parte del colectivo, «lo podemos multiplicar por tres», afirma.

«Es una manera de que se integren, la asociación no les puede ayudar a conseguir piso o subvenciones, pero si puede darles información de los trámites y asesoramiento, y lo hacemos completamente gratis», explica. El crecimiento es significativo, ya que en noviembre del año pasado cifraban sus socios en 200 personas. La sede se encuentra en el número 14 de la rúa Memoria dun Neno Labrego, donde albergan una oficina para ayudar en lo posible a los emigrantes retornados.

Misa por la paz en Venezuela el viernes en Lalín

Este viernes se celebra a las 20.00 horas en la iglesia parroquial de Lalín una misa por la paz en Venezuela. La liturgia será oficiada por el párroco de la capital dezana, Marcos Torres. La celebración de esta misa en apoyo al pueblo venezolano surgió a través de las peticiones de sus compatriotas residentes en Lalín, que solicitaron al párroco la puesta en marcha de esta ceremonia como muestra de solidaridad.