Nino Barreiro, médico de familia: «Tanto en la costa como en el interior hay consultas que se podrían ahorrar»
A ESTRADA
El facultativo, que tiene su plaza en el PAC de Cerdedo, subraya que sí hay que acudir a los centros sanitarios cuando hay dificultad respiratoria
08 ene 2024 . Actualizado a las 18:32 h.El impacto de la epidemia de infecciones respiratorias no se limita a las urgencias extrahospitalarias. Centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) también se resienten. El médico de familia Nino Barreiro Balseiros (A Estrada, 1968), que tiene su plaza en el PAC de Cerdedo pero hace también consulta de ordinaria y guardias localizadas voluntarias en muchos PAC del área, analiza la situación en el primer nivel asistencial.
—Se habla mucho de las urgencias hospitalarias, pero menos de primaria. ¿Cómo llevan el incremento de pacientes?
—El incremento de pacientes y de patologías lleva al límite a todo el sistema, no solo la asistencia hospitalaria, que es de la que más se habla. La mayoría de los pacientes pasan por la atención primaria por la consulta de ordinaria y el PAC, que son las urgencias de primaria. En estos momentos está sobrecargada la demanda, los profesionales están soportando un trabajo extra que repercute en su salud y su hacer, se trabaja en unas condiciones de más rapidez porque hay muchos pacientes esperando que hay que valorar. Todo lleva a un agotamiento de los profesionales sanitarios y una sobrecarga evidente.
—Centros de salud y PAC juegan un papel fundamental en el sistema sanitario y son determinantes si disponen de recursos. ¿Los tienen para combatir la situación actual?
—Por supuesto, son básicos para la población, es lo más accesible. Son fundamentales en una situación normal y en una de epidemia. Tenemos el problema de que tanto médicos de familia como pediatras están en unas cifras de profesionales por debajo de lo que debería ser, hay muchas vacantes en centros de salud y algún PAC y esto hay que combatirlo como se está haciendo. Las de ordinaria, con profesionales que ya tienen su consulta y hacen una prolongación de jornada para cubrir a otros compañeros, y en los PAC también. Esto tienen que tenerlo en cuenta las gerencias, aquí se han tomado medidas que palían esto para incentivar esas horas a mayores. Es vital para cubrir ausencias como pasó algún verano con PAC sin médico y en una situación límite. Está claro que faltan recursos humanos, médicos de familia y pediatras. Fue una falta de planificación, se sabía que iban a coincidir muchas jubilaciones y no se previó su cobertura.
—¿Hay mucha diferencia de afluencia de pacientes entre el interior y la costa?
—Yo por circunstancias familiares estoy en Terra de Montes, con una población rural y envejecida. Hay grandes diferencias entre una consulta en el interior y en las zonas de costa más pobladas. La del interior tiene una media de edad más alta y son pacientes más complejos con pluripatologías. Es cierto que el volumen de pacientes en urgencias es menor, pero lleva más tiempo ver a estos pacientes porque el riesgo de complicaciones es mayor. Eso marca una gran diferencia con las poblaciones de costa, donde el volumen es mayor y hay que dotar a los PAC de más profesionales, la media de edad es más baja. En las consultas hay mayor lista de espera, aunque con esta epidemia de infecciones respiratorias hay lista de espera en todas las consultas de ordinaria. Sería importante una concienciación de la población, habría que hacer alguna campaña de educación sanitaria porque comprobamos, tanto en la costa como en el interior, que hay muchas consultas que se podrían ahorrar para no colapsar el sistema y tener más tiempo para los pacientes que realmente lo necesitan. Sí hay que prestar atención cuando hay dificultad respiratoria, no solo congestión nasal o mucosidad, que no haya una sensación de fatiga, de falta de aire, en ese caso es cuando hay que acudir a los centros.
—¿Cuáles son las patologías más repetidas?
—Obviamente la respiratoria. Hay procesos desde resfriados comunes, gripales, la gripe A la más frecuente, la B y el covid, y otros procesos virales o bacterianos asociados o complicaciones de estos procesos. La patología de siempre, pero con el pico de la gripe aún por venir.
—¿Hay reticencias para volver a usar la mascarilla en los centros?
—El uso de la mascarilla es una medida muy acertada. Hay mucha gente con patología respiratoria en las salas de espera, en los PAC ya estaba instaurada. Es fundamental evitar los contagios y se ha visto en estos días de celebraciones familiares que los contactos interpersonales son más abundantes y frecuentes y ayudan al virus a la transmisión. Este año el de la gripe A es más transmisible y con este contexto navideño por eso hay más casos.
«La patología banal no debe ir al hospital ni a primaria»
Nino Barreiro, que agradece el esfuerzo de todos los profesionales sanitarios, reitera lo ya sabido: hay que extremar las precauciones, lavarse las manos a menudo, evitar toser sin protección y los contactos sociales múltiples si hay síntomas de infección respiratoria. En general, la recomendación de la mascarilla se acepta, pero este médico dice que «siempre hay alguien que no está de acuerdo y no quiere usarla y genera algún conflicto».
—Algunos pacientes acuden a las urgencias del hospital por demoras para ser atendidos en primaria. ¿Lo entiende?
—No es lo correcto. Deberían acudir al centro de salud, donde se valora la patología. Es un sistema mejorable, tendría que haber un triaje de personal sanitario para valorar la urgencia o gravedad del proceso y ahí es donde es importantísima la concienciación de la población y la educación sanitaria. La patología banal, donde la asistencia médica no aporta un plus de mejora en la calidad porque poco se puede hacer y la población tiene a su alcance las medidas para recuperarse en casa, no debe ir a urgencias. No debería ir al hospital, ni siquiera a primaria.
—La gente ya sabe lo que es un PAC, porque el nombre quizá no fue en su día el más afortunado... ¿Siguen llegando patologías banales?
—Sí, hasta la propia Administración reconoce que no es la nomenclatura más adecuada. Las siglas responden a punto de atención continuada, pero realmente son unas urgencias de atención primaria con asistencia 24 horas en festivos y 17 horas los días de semana (tarde-noche) y son para patologías agudas o que se complican en determinados momentos y requieren de una asistencia sanitaria. Hay que saber usar bien los recursos en todos los niveles asistenciales para que redunden en bien de todos. Los PAC también dan asistencia a las personas en su propio domicilio cuando tienen un proceso que hace que estén inmovilizadas o encamadas. Cuando esto pasa, a veces queda desatendido el propio centro si no hay más recursos.