A Estrada abrirá al público este domingo un belén de 15 metros con río, peces y trigo natural

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

R. G.

Con el canto del gallo se ponen en acción las figuras animadas

04 dic 2024 . Actualizado a las 21:39 h.

A Estrada volverá a contar esta Navidad con un belén digno de visita gracias al trabajo incansable de Isabel Villamor, que se encarga desde hace años del montaje en la iglesia con el apoyo de su familia y amigos. Esta vez, la instalación se ha hecho a contrarreloj. Hasta el 20 de noviembre Isabel no fue capaz de encontrar tiempo para empezar los trabajos y este domingo, día 8, a las 18.00 horas, se celebrará la inauguración. «Tiven que botarlle horas. Algún día fun meter o neno na cama e volvín para aquí ata as once», confiesa a pie de obra.

El belén, situado en una de las naves laterales de la iglesia, volverá a tener 15 metros de largo y un fondo que oscila entre los 2,40 y los 5 metros, para aprovechar al máximo el espacio garantizando el tránsito por la zona a pie o en silla de ruedas. Respetando estas exigencias, la artífice del belén ha conseguido ampliar ligeramente el nacimiento este año, con un saliente en el que ha situado un huerto con manzanos. El belén, además, vuelve a recuperar el acueducto y el río, un elemento que, por la laboriosidad que requiere, llevaba dos años sin regar el nacimiento estradense. Esta vez habrá cauce fluvial y estanque con peces. Se recuperarán además los cultivos naturales en miniatura. Concretamente, se ha plantado trigo —que habrá que regar durante toda la temporada navideña— y se han colocado plantas con pequeños frutos rojos por cortesía de la floristería Javier de la Iglesia. También hay bambú y vegetación de monte.

El nacimiento vuelve a contar con un entramado de cables escondidos que permite reproducir el ciclo día-noche acompasado con los sonidos característicos y la activación de las figuras móviles, que ya son unas cuantas. Una forja, una mujer sacando agua del pozo, otra dando de comer a los pavos, un alfarero, un herrador o un zapatero son solo algunas de las que pueden verse en movimiento en cuanto amanece en el belén y se escucha el canto del gallo. Al oscurecer, la actividad cesa y se encienden las luces de las casas.

Como cada año, la familia de figuras ha seguido creciendo. Sobre todo los animales, porque Isabel Villamor es una gran aficionada a la fauna y nunca le parecen suficientes. Este año se han incorporado un gallinero, un burro o un par de elefantes.

Tras la inauguración del domingo, el belén podrá seguir visitándose en la iglesia hasta finales del mes de enero, en horario de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Un banquito con barandilla permitirá que los más pequeños puedan disfrutar del nacimiento tomando cierta perspectiva.