Gil dejará la zona tras nueve años de un trabajo intenso y destacadas operaciones
27 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En breve se espera un relevo en el mando del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Lalín. El pasado mes de agosto ascendía a brigada el sargento Manuel Gil García, a cuyo frente está el equipo desde abril del 2012. En noviembre salió la vacante, a la optó una sola persona. Hasta que se produzca esa incorporación y se cubra el puesto, Gil continúa de jefe interino y optará a un traslado.
Durante estos últimos casi nueve años bajo su mando, la Policía Judicial ha desarrollado múltiples operaciones contra grupos criminales asentados o que operaban en Deza y Tabeirós-Terra de Montes que, por su entidad, traspasaron el ámbito comarcal, el gallego e incluso el nacional. Una de las primeras, en el 2012, fue la Operación Crápula, cuyos investigados aún no fueron enjuiciados. En ella fueron detenidas 30 personas y se incautó material valorado en 460.000 euros junto con tres inhibidores de frecuencia de alarmas de seguridad y cuatro armas cortas. Las detenciones se produjeron en distintas zonas de Galicia con la colaboración de otras unidades y bajo la dirección del equipo de Lalín. En esa larga lista se encontraban personas de origen andorrano, rumano, portugués, brasileño y español a los que se le imputaba la presunta autoría de delitos contra el patrimonio. A Lalín se desplazaron propietarios de toda Galicia a identificar sus pertenencias.
Otra de las operaciones, que supuso una recuperación importante de bienes, fue la denominada Ciao-Estribo que arrancó en Lalín a raíz de una denuncia de una empresa que había sufrido dos estafas por importe de 23.645 y 3.479 euros, respectivamente. En Jaén, otro empresario denunció otra, por un montante de 132.000 euros. La operación se cerró en julio del 2019 desarrollada conjuntamente por el equipo lalinense, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y agentes de la Unidad de delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional de Jaén. Se saldó con 28 personas detenidas, el embargo de 78 cuentas bancarias y se esclareció el blanqueo de más de 4,8 millones de euros.
Ese mismo año, se cerró la operación Espá con siete detenidos de diferentes partes de Galicia el 1 de abril. Se les achacaban delitos de robo con violencia, con fuerza, hurto, extorsión, amenazas y pertenencia a grupo criminal. En Deza se esclarecieron robos cometidos en A Estrada, Forcarei, Lalín, Agolada, Dozón y Silleda. La Policía Judicial recuperó objetos robados por valor de 125.360 euros que se expusieron en el cuartel lalinense para facilitar su identificación por parte de sus dueños. La Guardia Civil presentó el resumen de la operación en un acto que contó, entre otros, con la presencia de la subdelegada del Gobierno que se desplazó a Lalín para la ocasión.
En el 2015, el entonces capitán de la compañía lalinense, Antonio Álvarez Lorenzo, cifraba en julio del 2015, en 200 las detenciones realizadas por Policía Judicial desde la incorporación de Gil y una larga lista de operaciones que no paró de crecer. Fueron cerca de nueve años en los que su trabajo no pasó desapercibido, recibiendo la Guardia Civil numerosas felicitaciones de la sociedad, incluyendo AED y Concello. Este año, en el marco de la operación Changua, fueron detenidas a 15 personas en Lalín, Ferrol y Lugo por robos. Entre ellos se encontraban los presuntos autores de los cometidos en un estanco de la villa y en la casa familiar de dos conocidos empresarios de la localidad. Alguno de los detenidos, entre ellos, el cabecilla de la presunta banda, se encuentra en prisión. Detrás de la operación se encuentra una larga investigación que arrancó a finales del 2018 con vigilancias a raíz de robos en viviendas.
Un extenso currículo en su carrera profesional
El brigada Gil García cuenta con un amplio y extenso currículo. Ingresó en la Guardia Civil el 2 de septiembre de 1991 y antes de llegar a Lalín estuvo destinado en Palencia, Pamplona, Ourense y Pontevedra. Los cuatro primeros años desempeñó funciones de seguridad ciudadana para pasar después a la Policía Judicial, de equipos antidroga (EDOA), de homicidios y contra el crimen organizado. En todo este tiempo fue sumando numerosas condecoraciones hasta un total de 18. Entre ellas dos al Mérito Militar de San Hermenegildo, concedidas por el Rey por conducta intachable durante 20 y 25 años de servicio, respectivamente, y otras muchas como la Medalla de Oro de la Real Orden al Mérito de los Caballeros de Fuego, otorgada por servicios humanitarios continuados a la sociedad y la realización de servicios para la protección de la comunidad. Es especialista en Mujer-Menor, en investigación financiera, analista criminal, negociador en situaciones de crisis y tirador selecto permanente en arma corta.
En su currículo figuran actuaciones como la recuperación de un cuatro atribuido a Picasso valorado en 43 millones de euros, la resolución de diversos asesinatos y la desarticulación de grupos dedicados al narcotráfico con la incautación de toneladas de droga.