La actuación en el conjunto histórico pone en valor la entrada del Camiño de Inverno
18 may 2021 . Actualizado a las 04:50 h.El cambio de imagen del conjunto histórico de Lalín de Arriba está ya en su recta final, con las obras de humanización prácticamente finalizadas. Ya se puede apreciar con claridad que los peregrinos que entren a la capital dezana a través del Camiño de Inverno se encontrarán un espacio puesto en valor, el que pudo ser el origen primigenio de Lalín. Una reforma integral que posibilitó adecuar las calzadas además de acondicionar todo el entorno de la iglesia parroquial de origen románico, conservándose el enlosado antiguo descubierto a su alrededor durante los trabajos arqueológicos previos al proyecto de rehabilitación de este enclave.
La actuación en Lalín de Arriba se promovió dentro de la estrategia Dusi del Lalín Ssuma 21. Junto al proyecto previsto en Donramiro son las acciones más vinculadas a bienes patrimoniales programadas. Comenzó a gestarse en el 2018, al encargarse al arquitecto local Luis Fernández, del estudio Enki Arquitectura, la elaboración del proyecto de rehabilitación del conjunto histórico, lo primero que se encuentran los peregrinos que discurren por el Camiño de Inverno al llegar a Lalín y antes de entroncar con la Vía da Prata o Sanabrés.
El proyecto elaborado se basó en la propia historia del lugar, tras un estudio previo, evocándose una calzada con la calle Cruceiro como eje central, con una base de hormigón como pavimento que recuerda al color tierra, además de emplearse granito en los márgenes y en la zona central. La piedra tiene protagonismo en una actuación que afecta al entorno del templo y del cruceiro, junto con la fuente y con la creación de una nueva área de descanso para los visitantes que llegan a este núcleo lalinense. Los trabajos incluyeron diversas acciones en servicios, como enterramiento de la red eléctrica, saneamiento o telefonía, junto a la separación de las aguas pluviales y fecales.
A finales del 2018 llegaba la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio para la rehabilitación en Lalín de Arriba. Después de acometerse las prospecciones arqueológicas pertinentes, no sería hasta mayo del pasado año cuando el Concello sacó a concurso el proyecto con un coste máximo de 268.266 euros. En agosto del 2020 se adjudicaban esos trabajos por 252.000 euros a la empresa Vilariño Movimiento de Tierras y Obras, a financiar a través del Edusi. Este barrio ofrece ya una nueva imagen, poniéndose en valor el Camino, la iglesia, el cruceiro, la fuente o las casonas aún en pie.
Los hallazgos en las prospecciones arqueológicos llevan a pensar en el origen de la villa
La humanización de este conjunto histórico requirió acometer prospecciones arqueológicas en el entorno de la iglesia de Lalín de Arriba. La primera campaña se desarrolló desde mayo, con los primeros sondeos, a septiembre del 2019, con la aparición de restos de enterramientos datados en el siglo XV, además de materiales que apoyan esa datación, como cerámica, entre ellos fragmentos de vajillas. La directora de las excavaciones, Elena Taboada Durán, incidía entonces en que los «achados fan pensar que o nacemento da vila de Lalín sitúase aquí, que os primeiros moradores se asentaron en Lalín de Arriba». En esa fase se documentaron 47 enterramientos, la mayoría junto al ábside del templo, con 37.
A esos primeros trabajos arqueológicos se sumaron otros el pasado año, de nuevo alrededor del templo de origen románico dedicado a San Martiño. Aparecieron nuevas tumbas, con restos humanos en al menos seis de ellas, que llevan a pensar en la existencia de una gran necrópolis medieval en Lalín de Arriba. Podría ser una de las más grandes de Galicia y contar con 55 tumbas, sencillas, excavadas en roca o tierra, sin piedras que las delimiten o cubran.
Durante las labores desarrolladas por Árbore Arqueoloxía e Restauración SCG también apareció un trozo de piedra labrada, con decoración vegetal, que podría corresponder a un arco de la iglesia que en la actualidad no se conserva. La construcción actual no es la original, ya que existía un templo en el siglo X con sendos monasterios asociados, femenino y masculino. Ahora se estudia el material obtenido y los restos óseos.