El emprendimiento se recupera en la zona y se acerca a los niveles precovid

David Cofán Mazás
David cofán LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

En Deza se han creado hasta la fecha 50 empresas y 27 en Tabeirós

24 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La economía de las comarcas de Deza y Tabeirós se va recuperando de la embestida del coronavirus, incluso con una velocidad mayor de la prevista en un principio. A pesar de las dificultades lógicas de este período, el emprendimiento en la zona a raíz de la pandemia ha experimentado un notable crecimiento, acercándose a las cifras previas al covid y mismo superando esos niveles. En lo que llevamos de 2021 se han constituido un total de 77 sociedades mercantiles, de las que 50 pertenecen a los concellos de Deza y 27 a los de Tabeirós-Terra de Montes.

Hace un año en la comarca dezana eran 31 las empresas conformadas, mientras que en la de A Estrada, Forcarei y Cerdedo, se contabilizaban 21. Cifras ampliamente superadas en la actualidad que probablemente superen los datos totales del ejercicio anterior. En Lalín, Silleda, Vila de Cruces, Rodeiro, Dozón y Agolada ya se ha aumentado el número con una empresa más a falta de tres meses para finalizar el año. En Tabeirós se cuentan tres menos. Si ampliamos el foco y atendemos a los guarismos del 2019, se constituyeron en ambas comarcas 82 sociedades mercantiles, 58 en Deza y 24 en Tabeirós. Esto significa que probablemente en 2021 se superen con holgura los datos previos al covid, algo que sucede ya en A Estrada, Forcarei y Cerdedo-Cotobade, con tres nuevos proyectos empresariales configurados.

Caída del paro

Este impulso en la creación de empleo se constata también con los datos del paro del último mes. En la zona el desempleo descendió en 31 personas, recuperando ambas comarcas 545 puestos de trabajo en el último año. Por comarcas, en Tabeirós-Terra de Montes aumentó el paro en 11 personas, pero la principal localidad, A Estrada, registró 13 desempleados menos. Por su parte, Deza bajó en 44, con Lalín manteniendo las cifras de agosto.

Una situación a la que contribuyen no solo las subvenciones autonómicas, si no las municipales con planes para el fomento del emprendimiento y la creación de empleo. Por ejemplo, en A Estrada se repartieron este año 30.000 euros para 32 de los 39 solicitantes. En Silleda se aprobaron recientemente dos nuevas ayudas, una por valor de 2.400 euros y otra por 2.700.

«Ao principio faste unha idea, pero cando te lanzas, a realidade é máis dura do que parece»

A sus 33 años Borja Gómez dirige una empresa que apenas tiene un año de vida. Mestulab SLU nació como idea en el 2020, un mes antes del estallido de la pandemia, lo que obligó a este lalinense a esperar para dar a luz este un proyecto. Se trata de una empresa dedicada a ofrecer productos químicos de limpieza, higiene y desinfección de alta calidad y fabricados de manera íntegra en Lalín.

Para Borja, esta fue su vía de escape en un momento en el que las dudas arrecian, una vez finalizas tu formación universitaria. «Cando terminei a carreira apetecíame probar o sector privado, ao outro non lle vía moita saída e lanceime a facer algo diferente. A inmensa maioría dos meus compañeiros están coas oposicións, pero eu vou facer algo diferente, a ver que pasa», explica. Este lalinense se puso manos a la obra en febrero del 2020, pero el coronavirus hizo que su plan se retrasase un tiempo. «As portas abríronse ao público e iniciáronse as vendas entre febreiro e marzo do 2021. A traballar foi en outubro do 2020, eu ao saír da Universidade non tiña ningunha experiencia nisto, así que os primeiros meses foron de adaptación, investigación e desenvolvemento», relata.

Mestulab se encuentra en un momento de expansión según indica Borja. Tras comprobar una buena recepción de sus productos en al zona, planea extenderse geográficamente, e incluso saltar a diferentes sectores. «Empezamos con produtos de limpeza para uso particular e hostalería porque era a forma máis rápida e eficiente de darse a coñecer. A idea é dar o salto a sectores coma a gandería, a automoción ou mesmo sacar unha liña cosmética», asegura.

Un apetito emprendedor que tuvo comienzos difíciles. «Foi unha experiencia complicada, recibín algunha axuda e agora estamos mirando cada pouco tempo se sae algunha nova. De todos os xeitos emprender é duro. Ao principio faste unha idea, pero cando te lanzas, a realidade é máis dura do que parece», sostiene. No obstante anima a todos los que tengan ganas de empezar a montar su propio negocio.

En cuanto a la decisión de instalarse en Lalín, no tuvo dudas. «Valorei outros polígonos dos arredores e non me compensaba. Posiblemente este sexa o mellor da zona, está moi ben localizado. É ideal para expandirse», concluye.

«O polígono de Lalín é ideal, ten detalles que non os atopas noutras instalacións»

Rock River es uno de los muchos laboratorios que la empresa estadounidense con sede en Winsconsin tiene repartidos a lo largo y ancho del globo. María Hermida, exjefa de servicio de la Finca de Mouriscade, se embarcó en la misión de instalar un laboratorio para colaborar con la firma americana desde Lalín. Instalada en el polígono industrial Lalín 2000 desde mediados de enero del 2021, su labor consiste en analizar los ensilados y el forraje a partir de la metodología de Rock River Laboratory. «É un proceso necesario pola modernización da nutrición do gando. Para iso é necesario actualizarse para que o gandeiro teña un maior rendemento e aforrar custos», explica Hermida.

Un tratamiento de la alimentación animal pionero en Galicia que María desarrolla desde su laboratorio en el polígono. Un espacio que considera fundamental para realizar su trabajo. «Este é un laboratorio sen reactivos químicos, solo tecnolóxico. Tiven a sorte de atopar a nave na que antes estaba Caixa Galicia, porque estaba moi ben acondicionada, xa que eu necesito unha boa conexión a Internet. É un espazo con tecnoloxía de última xeración», relata.

Dar el paso hacia este nuevo escenario no fue sencillo. Supuso una importante inversión económica al no poder acceder a subvenciones al emprendimiento porque según explica «non dan axudas á xente que non está no paro», lo que en su opinión es una decisión «ilóxica». Con todo, y decidida a prosperar en su cometido, María Hermida hace balance de su primer año con máximo optimismo. Destaca especialmente la buena ubicación del recinto industrial dezano. «O polígono de Lalín é ideal, ten detalles que non os atopas noutras instalacións. A nivel de comunicacións e a súa localización son envexables, incluso no tema da vixilancia», declara la dezana.