Lalín acogió ayer una asamblea de delegados de FGAMT-CIG donde se consensuó priorizar las mejoras sociales en la negociación del convenio colectivo de las industrias cárnicas que empieza la próxima semana. Además, la central sindical denunció que la patronal del sector de mataderos de aves y conejos se niega a actualizar los salarios en base a lo pactado para el 2023, con el IPC de referente, así como para el 2024, con importante pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores. Supondría un incremento salarial en torno al 12 % y la CIG reclamará por vía judicial el cumplimiento del convenio. En el encuentro, con representantes de Deza, Lugo, Vigo, Pontevedra, O Porriño y Ourense se abordó la situación del sector, con adquisiciones de empresas por «mans foráneas», o la crisis de sociedades como Frigodeza, que gestiona el matadero de Botos.