Las discrepancias entre gobierno local y BNG de Silleda en torno a los adoquines retirados con motivo de la reforma de la plaza Juan Salgueiro de A Bandeira continúa, considerando la formación nacionalista que lo ocurrido «é máis grave do que nos tentan amosar». Resaltan que la empresa adjudicataria del proyecto cobra 18.000 euros por demoler y retirar ese material, así como 7.500 por la gestión de los residuos. Ironizan con que el gobierno local no supiese que los restos estaban depositadas en una finca de A Bandeira, «cando levan alí polo menos un mes».
El BNG afirma que durante estos días se llevaron camiones de adoquines a una finca particular en A Estrada y quieren saber bajo qué condiciones, además denunciar que se pagará por un servicio de retirada y tratamiento que la empresa no prestará. Quieren saber cómo los regala la constructora e insisten en que el Concello pudo reaprovecharlos en otros espacios.