El sorteo del 22 de diciembre es el más conocido, pero también el que genera más conflictos. ¿Qué pasa si me toca el Gordo y tengo un boleto a medias? ¿Cómo reclamo mi parte del premio? ¿Vale como prueba tener una foto?
13 dic 2024 . Actualizado a las 16:38 h.«Compartimos un décimo» o «jugamos a medias» puede que sean y seguirán siendo hasta el próximo 22 de diciembre dos de las frases más repetidas. Jugar un décimo de Navidad entre varias personas es de lo más habitual. Un gesto de confianza que no siempre acaba bien. ¿Qué pasa si toca un décimo que comparto y la otra persona no me da el premio? ¿Es cierto que con firmar el reverso del boleto es suficiente? ¿Vale con que me envíen una foto?.
Atentos a estas recomendaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, porque compartir lotería sin tener problemas no es tan fácil como parece.
Lotería compartida y segura
La OCU explica que un décimo del Sorteo de la Lotería de Navidad es «un documento al portador». ¿Qué significa esto? Pues que si toca, el premio lo cobra quien «tiene el boleto en su poder».
¿Cómo se debe compartir entonces la lotería? Si un décimo o más son compartidos, el depositario del décimo debe fotocopiarlo y entregar «a cada participante una copia firmada, con el nombre y el DNI del depositario, en la que se indica que esa persona juega ese número, serie, fracción y sorteo, una cantidad de euros determinada». Es decir, que eso de firmar por detrás el décimo dos o varias personas, no vale de nada en caso de problemas. Es muy importante dejar constancia de qué cantidad juega cada persona.
La OCU contempla que estos días no paran de mandarse fotos de décimos tanto por email como por WhatsApp como prueba, entre otras cosas porque muchas veces se comparte lotería con personas separadas por muchos kilómetros. «Los mensajes de WhatsApp pueden ser una prueba, siempre y cuando aparezcan los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno. No obstante, si la otra parte impugna esa prueba por considerar que se ha manipulado, habría que demostrarlo». Vamos, que tampoco es tan sencillo. Debe quedar bien claro cuántas personas comparten el décimo, cuáles son sus datos y qué cantidad juegan.
Hay expertos que recomiendan crear un grupo de WhatsApp específico de aquellos que comparten uno o más décimos, que debe incluir a todas las personas. Y es que no es la primera vez que el depositario del décimo dice eso de que todo está manipulado.
Casos como estos han llegado a los tribunales. Conflictos para los que ha sido necesario pedir informes periciales informáticos para poder certificar la autenticidad de conversaciones a través de apps de mensajería.
¿Y si estamos casados? ¿Si a mi pareja le toca el Gordo de Navidad, la mitad es automáticamente mía? Pues no. Y las organizaciones de consumidores aseguran que esta disputa es habitual si hay rupturas. Si un matrimonio está casado en gananciales y a uno de los miembros de la pareja le toca un premio, el 50 % es automáticamente del otro. En el caso de separación de bienes, el décimo es de quien lo haya comprado, «salvo que se pueda acreditar que se ha comprado a medias».
Los consejos para evitar problemas
Seguro que el propio día del sorteo eres de esos que no saben dónde has guardado un décimo que eres consciente que has comprado o te han regalado. Si eres una persona previsora, la OCU tiene para ti una larga lista de consejos.
De base, los décimos se deberían guardar y hacerle fotocopias del anverso y del reverso. Si se van a compartir, «hazlo constar por escrito y en un soporte duradero, las palabras se las lleva el viento y en caso de conflicto no sirven como prueba».
Si has encargado décimos, procura recogerlos antes del sorteo (pasa con asociaciones o grupos, que uno confía en el resto). Y por supuesto: no tengas deudas. Paga siempre los décimos o tu parte antes del sorteo. «Si se pierde el número, denuncia en la comisaría de policía y en Loterías y Apuestas del Estado», añade la OCU.
¿Y si se estropea el décimo?
No es la primera vez que un número termina hecho trizas tras pasar por la lavadora. En este caso, no todo está perdido. «Hay que enviarlo a la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado que determinará si se puede cobrar el premio». ¿Y si está irreconocible? «Será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre la que se pronuncie. En esos casos, no intente recomponerlo y entréguelo en un sobre de plástico», explican.
Si con todo esto no es suficiente, es cierto que los tribunales pueden atender a otras pruebas: que nadie lo reclame, el análisis de los fragmentos o el testimonio del vendedor.