Tiene mínima plantilla, camiones de basura insostenibles, el recinto ferial inadecuado, máquinas paradas y la atención al bacheo minimizada
08 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El servicio municipal de Vías y Obras hace aguas por varios puntos. El Concello de Vila de Cruces activó medidas para hacer frente a un estado de situación que no es sostenible.
Una de las bases del problema es la falta de personal, por jubilación y por bajas por enfermedad. La realidad es que los ocho o nueve trabajadores del servicio se quedan casi en la mitad y el gobierno va achicando como puede las necesidades. Un dato lo explica. Cruces tiene dos camiones de basura y cada uno necesita tres personas, un conductor y dos operarios. Prácticamente este servicio se lleva toda la plantilla al ser un servicio diario y de amplia jornada laboral.
Pero no tanto si se considera que los camiones están averiados y funciona uno en condiciones precarias y con el taller como estado de visita habitual. Sin camión y con bajas casi va lo existente por las necesidades.
Y en esas circunstancias, la ausencia de personal lleva al Concello a priorizar y el alcalde, Jesús Otero, señala que es el servicio de bacheo el que se resiente y también el de asfaltados. Se dan circunstancias además de tener material sin uso por carencia de personal o no hay quien lo maneje y quien no quiere hacerlo. Es el caso de una máquina limpiadora que el BNG se encargó de recordar al alcalde en un reciente pleno que costó 70.000 euros y que la tienen en el recinto ferial «pudríndose».
Incluso la sede de Vías e Obras, el campo da feria, está en problemas. Desde el juzgado y tras la denuncia del funcionario Javier Castelo, se reconoce la imposibilidad de trabajar en esa condición estructural y funciones no diferenciadas. Esta es otra batalla del gobierno. Por dos veces mandó a este funcionario a la instalación. El juzgado obligó a devolverlo a las oficinas centrales recientemente. El alcalde dice que nadie le puede decir cómo organizar los departamentos pero el juzgado además de las pegas a las instalaciones le recrimina no justificar la necesidad de que el funcionario estuviese en ese lugar.
Sede con oficina y almacén, y bolsa de empleo
Las medidas de choque pasan por varios frentes. Uno empieza por poner en orden la sede de Vías e Obras. El Concello tiene prácticamente hecho un proyecto destinado a humanizar el recinto ferial. En el mismo se planifica crear una oficina para dos personas, un funcionario y un administrativo, y también construir un almacén para resguardar materiales y equipos. En la actuación, tras el fallo del juzgado de que devuelve a Javier Castelo es el propio edil del delegado, Andrés Lareu, quien asume las funciones administrativas.
Solventar la falta de personal además de iniciar trámites para dotar la bajas (pero es un proceso lento y hay urgencia) es otro objetivo. Llegó a haber veintidós personas trabajando en este departamento. Ahora el Concello prepara una bolsa de empleo para el servicio de limpieza. Los interesados deberán estar formados y se irán rotando por lista cuando haya trabajo cubriendo las bajas del departamento de servicios. El Concello trabaja en las bases y la convocatoria de empleo es inminente.
Nuevo decreto de alcaldía para que Castelo vuelva al campo de la feria, pero remodelado
El Concello de Cruces prepara un nuevo decreto para destinar personal al campo de la feria, al departamento de Vías e Obras. El alcalde, Jesús Otero, que ya habló hace algún tiempo con Javier Castelo sobre la reforma y humanización de las instalaciones del recinto ferial, insiste en que él es quien debe organizar a los trabajadores y si perdió el reciente juicio fue porque no argumentó ante el juzgado las causas y la necesidad por la que manda para allí a un funcionario.
Ahora, con el proyecto de obras para el lugar y con una justificación precisa, el regidor cruceño considera que prosperará el destino con dos personas, el funcionario (Castelo) y un administrativo.