Desde 1915 la familia Ferro tiene abierto en la parroquia de Merza, en Vila de Cruces, un taller de elaboración de zuecos. Un oficio, el de zoqueiro, que lejos de morir por un calzado que llegó a estar en desuso, resucitó de la mano de Elena Ferro hasta convertirse en un referente en el relevo generacional y en la actualización de los oficios tradicionales. Así lo aseguraba ayer el director xeral de Comercio e Consumo, Manuel Heredia, y la gerente de la Fundación Artesanía de Galicia, Elena Fabeiro, que ayer visitaron este taller familiar que en el 2019 fue galardonado con el Premio Nacional de Artesanía.
Elena Ferro, que pertenece a la tercera generación de una familia de zoqueiros, consiguió transformar un calado humilde asociado al rural en un complemento de moda reinventando el oficio a golpe de diseño e innovación. Fruto de ese trabajo son, entre otros, los zuecos flexibles creados en el 2017 con una pieza de goma que permite que la suela se doble. El calzado que sale del taller cruceño viste las pasarelas y viaja por todo el mundo. Amazon puso también los ojos en este taller artesano pero la respuesta de Ferro fue contundente: "prefiro vender nas feiras". Y así siguen, presentes en los mercados y en las ferias de artesanía de diferentes partes del planeta viajando bajo el sello de la Fundación Artesanía de Galicia.
En el año 2010 fue galardonada con el VIII Premio Antón Fraguas de Artesanía y un año más tarde fue finalista de los Premios Nacionales de Artesanía en la categoría de Premio producto. Ferro participó también en la exposición colectiva contemporánea Os roteiros da forma, organizada en el 2021 por la Fundación Artesanía de Galicia en colaboración con la Fundación RAC de Pontevedra. En sus publicaciones en las redes sociales, Elena Ferro, descontextualiza sus creaciones convirtiéndolas en la base para poemas visuales que levantan pasiones y en las que la artesana despliega su creatividad.