El grupo Santander Central Hispano ganó 1.721,9 millones de euros hasta septiembre, un 13,6% menos que en el mismo período del ejercicio anterior, como consecuencia del impactos de la devaluación del real brasileño, los resultados negativos de operaciones financieras, las menores plusvalías y el aumento de los saneamientos. Mientras tanto, la actividad en Europa y en particular el negocio comercial en España, han tenido una evolución positiva. Alfredo Sáenz, consejero delegado del SCH, ha confirmado las previsiones del grupo, que alcanzará este año un resultado de 2.250 millones de euros, lo que equivale a un descenso anual del 10%. Tras la colocación de los derechos que le corresponden en la ampliación de Banesto, la venta de la participación en el mexicano Vital y un programa de titulizaciones, se llevarán a cabo otras operaciones que, de momento, Sáenz no quiso concretar, «porque se refieren a sociedades cotizadas», justificó. La entidad piensa ahora amortizar en cinco años el fondo de comercio de su inversión en Brasil, sin hacer uso de la autorización que el Banco de España le hizo el pasado abril para que pudiera extender este plazo a una década. SCH renunció a esa concesión «para mandar un mensaje positivo y de confianza a aquel mercado», dijo Sáenz, quien concretó que las plusvalías latentes del banco tienen un valor actual de 2.700 millones de euros, cifra que incluye la participación del 8,1% en el Royal Bank of Scotland. También declaró que el reciente aumento de la participación en Unión Fenosa se produjo «en apoyo de la compañía frente a una agresión de origen desconocido». «Era un momento para no dejarse intimidar, pero el banco ni tenía previsto ni consideró ese aumento estratégico», explicó Sáenz. Sáenz avanzó que en 2003 los beneficios del grupo volverán a crecer a una tasa superior al descenso de este año por la expansión del negocio y la menor necesidad de provisiones.