Crónica | La transformación del mayor mercado del mundo Las acciones de la firma propietaria de la Bolsa de Nueva York ya se pueden comprar en el propio parqué del mercado estadounidense. Su puesta de largo se saldó ayer con una fuerte subida
08 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.La Bolsa de Nueva York escribió ayer una nueva página en su historia. Fundado en 1972 por 24 agentes inmobiliarios y empresarios que se reunían bajo un árbol, el mayor mercado de valores del mundo debutó en el parqué neoyorquino poniendo fin a más de dos siglos de existencia como sociedad sin ánimo de lucro propiedad de sus exclusivos 1.366 miembros. Este decisivo paso es la culminación de su fusión con la plataforma electrónica Archipelago y fue impulsado por su director ejecutivo John Thain, que tomó las riendas del mercado en el 2004, después de la tormenta causada por la abrupta salida de su antecesor Richard Grasso, en medio de una fuerte polémica por el cobro de una multimillonaria compensación salarial. Thain nunca ocultó sus deseos de modernizar el mercado, una empresa que no ha estado exenta de obstáculos, pero que finalmente ha llegado a buen puerto. Para este ex alto ejecutivo de Goldman Sachs, el de ayer fue un día «histórico» para el mercado de valores de Nueva York (NYSE, de sus siglas en inglés) y para «sus clientes e inversores», además de un paso crucial en «su modernización y en su estrategia de crecimiento de futuro» Y es que la mayor bolsa del mundo -en una sola jornada se negocian en este mercado una media de 1.800 millones de acciones por valor de 69.000 millones de dólares- está lista ya para salir de compras, en Estados Unidos y también en Europa, donde su principal objetivo es el parqué londinense. Asimismo, y gracias a la fusión con Archipelago, aumentará el número y la importancia de las transacciones electrónicas, aunque sus directivos han señalado que seguirán operando con un sistema «híbrido», lo que supone mantener la compraventa directa de títulos en el parqué a través de sus famosos y estresados brokers . La fórmula elegida por la Bolsa de Nueva York para su transformación en una empresa cotizada ha sido la de entregar a cada uno de sus miembros 350.000 dólares en efectivo y 80.177 acciones de una nueva compañía valorada en unos 10.000 millones de dólares, de la que los accionistas del NYSE controlan un 70%, mientras que el 30% restante queda en manos de Archipelago. Los analistas auguraban un buen estreno, y no se equivocaron. Las acciones de la Bolsa de Nueva York llegaron a subir durante su primer día en el mercado un 13%. Los precedentes también apuntaban en la misma dirección: los títulos del mercado alemán, el primero en dar el salto al parqué en el 2001, se revalorizaron un 94% durante el pasado año.