El vicepresidente admite que «en términos formales no hay nada anómalo» en su decisión
15 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.El ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró ayer «perplejo» por la actitud mantenida en los últimos días por el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe. Solbes, que participaba en la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, aseguró que Conthe le causa un «notable daño» a la CNMV y «genera una situación de inestabilidad en la propia institución». Además, reclamó una mayor presencia española en el FMI, organismo dirigido por Rodrigo Rato; y aseguró que los códigos de buen gobierno deben aplicarse en el Banco Mundial, cuyo presidente, Paul Wolfowitz, se encuentra inmerso en una intensa polémica por un presunto trato de favor a su novia. Manuel Conthe se ha enrocado en su posición y pretende comparecer de inmediato ante la Comisión de Economía del Congreso antes de presentar su anunciada dimisión. Un encuentro en el que, dice, quiere explicar sus motivos para abandonar el organismo regulador. La batalla por el control de Endesa ha abierto una brecha insalvable en la institución, y entre su presidente y el Gobierno, que le ha retirado de forma pública su confianza. Sin embargo, y a pesar de lo incómodo de la situación, Conthe no ha incumplido ninguna ley ni ha incurrido en las causas tasadas que marca la legislación para propiciar su destitución directa por el Ejecutivo. Así, y para zanjar el asunto, es probable que se acelere la conclusión de la Memoria Anual de la CNMV, que el propio Conthe ha de presentar ante las Cortes. Un acto previsto, en principio, para mayo. «Si la memoria está lista en mayo, mejor que en junio, y si está en junio, mejor que en julio», dijo Solbes. El ministro afirmó que, en términos formales, no hay nada anómalo en las decisiones adoptadas por Conthe en el desempeño de su función; pero subrayó que «en términos de confianza del Gobierno, de credibilidad, es un poco sorprendente esa idea de renuncio, pero no renuncio». El máximo responsable del regulador tiene dos opciones, «o aceptar que la mayoría mantiene una postura diferente a la suya, o presentar su renuncia», explicó Solbes, quien recordó que la CNMV está compuesta por «siete personas independientes con criterios distintos y que toman decisiones sin instrucciones del Gobierno». El vicepresidente mostró su satisfacción por las buenas previsiones económicas para este año y el próximo elaboradas por los expertos del Fondo Monetario Internacional.