Telefónica ultima la entrada en la italiana Telecom tras obtener la bendición de Romano Prodi
ECONOMÍA
Telefónica seguía anoche negociando su entrada en Telecom, la primera compañía italiana de telecomunicaciones, y la firma del acuerdo definitivo se ha demorará hasta hoy o mañana. Al cierre de esta edición, el consejo de administración de Pirelli, que controla el 80% e Olimpia -accionista mayoritaria de la empresa italiana- había sido convocado para estudiar la oferta. Entre los flecos pendientes está la cuestión del precio, pues dentro de esta compleja operación, la firma española pretende no pagar más de los 2,82 euros por acción fijados en la mejor oferta hasta la fecha, pero se le pide llegar hasta los 3 euros, un sobreprecio superior al resto de sus socios. Por otro lado, se estudian los posibles problemas de competencia que surgirían en Brasil, donde Telefónica ya está presente en la primera operadora, Vivo, y la filial de Telecom posee la segunda. Pero lo que ayer quedó claro es que el plan cuenta con el favor del Gobierno italiano, al contrario de la anterior oferta de la estadounidense AT&T y la mexicana América Móvil. El cuadro general del pacto que cuela a la empresa española en la sagrada compañía de teléfonos está ideado para preservar su «italianidad» y contar con el visto bueno del Gobierno de Roma, mientras que Telefónica se reserva una posición preferente para beneficiarse de las sinergias, calculadas en 2.000 millones. Según ha trascendido en la prensa italiana, Telefónica será un socio sin privilegios y será la mayoría «de casa» la que elija presidente, vicepresidente y consejero delegado. Por otro lado, la compañía presidida por César Alierta se reserva una vía de salida en tres años si decide abandonar el barco. La bendición disimulada del Ejecutivo llegó por la tarde, con un breve comentario del primer ministro, Romano Prodi: «He dicho siempre que era absolutamente neutral, pero es una satisfacción que se renueve el compromiso de las instituciones financieras italianas». Por mucho que se esforzara en parecer distante, por la mañana ya habían sonado bien claras las declaraciones del presidente de Generali, aliado de Telefónica en esta operación. «Cuando el ministro de Economía, Tommaso Padoa Schioppa, me llamó para hablar de Telecom, le dije que nosotros hacemos seguros y no telefonía, pero que si hubiera una acción de interés general intentaríamos participar, le confirmé que estábamos preparados para defender la 'italianidad' de Telecom», explicó Antoine Bernheim.