Después de meses negociando su salida de Cepsa, el Banco Santander y la eléctrica Unión Fenosa acordaron ayer vender el 37,5 % del capital que suman en la petrolera a International Petroleum Investment Company (IPIC), una compañía pública de inversiones de Abu Dabi. La operación se ha cerrado a un precio de 33 euros por acción, lo que les reportará un beneficio de 2.869 y 441,5 millones de euros, respectivamente, según anunciaron las dos vendedoras a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La transacción supondrá unas plusvalías para Unión Fenosa de 257 millones de euros, mientras que el Santander señaló que la inversión en Cepsa le ha reportado una rentabilidad anual del 13%. Al precio acordado con IPIC habrá que descontar los dividendos que Cepsa distribuya antes del cierre definitivo de la operación, que queda pendiente de los permisos pertinentes y del acuerdo sobre su financiación.
Actualmente, IPIC controla ya el 9,54% de Cepsa y, tras el cierre de la transacción, se posicionará como el segundo accionista de la petrolera, con el 47,04%, por detrás de Total, que posee el 48,83%. La opción árabe era la única que contaba con el beneplácito de Total, un requisito que, según fuentes de mercado, ha retrasado la venta.
Fuentes de Cepsa recordaron que IPIC está presente en la compañía desde hace más de 20 años y conoce su funcionamiento, por lo que no prevén cambios en la gestión de la petrolera. Lo que si se modificará es su consejo de administración, que se reordenará tras la salida de los cuatro consejeros del Santander y el único adscrito a Unión Fenosa.
El director general de IPIC, Khadem al Qubaisi, aseguró ayer que su compañía intentará desempeñar un papel «activo y constructivo» en el desarrollo de Cepsa.
Por su parte, el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, explicó que el paquete accionarial en Cepsa es la última de una serie de participaciones industriales que el banco ha vendido en los últimos años para centrarse exclusivamente en su negocio de banca comercial.
Podría no haber opa
Pese a que IPIC rebasará el umbral del 30%, a partir del cual hay que lanzar una opa por el 100% del capital de una compañía, podría no verse obligada a hacerlo. La normativa establece que la CNMV puede dispensar de la obligación de presentar una opa cuando haya otro accionista que posea otro 30% de los derechos de voto, como en el caso de Total.