Varias empresas se han mostrado interesadas en hacerse con el grupo cementero
26 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La posible venta de la cementera portuguesa Cimpor -propietaria de la fábrica de cementos de Oural en Sarria, de la de molienda y ensacado de Narón, de las factorías Prebetong en varias localidades gallegas y de las distribuidoras de Santiago y Ourense, y cuyas oficinas centrales están en Vigo- ha generado la alarma entre los cerca de 500 empleados que esta empresa tiene en Galicia. Aquí se localiza prácticamente la mitad de la plantilla que tiene a nivel nacional, donde cuenta con fábricas también en Toral de los Vados, Córdoba y Niebla.
En las últimas semanas se dio por hecho que la multinacional brasileña Camargo Correa estaba ultimando una oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre Cimpor, posibilidad que desmintió la propia compañía en un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores de Portugal. Las pretensiones de la compañía brasileña parece que iban más encaminadas hacia una fusión, opción que también intentó otra gran compañía brasileña, Votorantim. La operación aseguran que no pasó hasta el momento de meros contactos.
Lo que sí está confirmado es que otra multinacional brasileña, Compañía Siderúrgica Nacional, presentó una opa en la que ofrece 5,75 euros por acción, con lo que el precio de la compañía portuguesa rondaría los 4.000 millones de euros.
La cantidad ofrecida es considerada baja por los expertos lusos, que muestran su convencimiento por la posible aparición de nuevas ofertas.
Los empresarios brasileños no son los únicos que se han interesado por Cimpor, cuya adquisición podría entrar en los futuros planes de expansión de los gigantes del sector cementero como Holcim y Cemex. También se especula con la posibilidad de que uno de los accionistas, Lafargue, entre en la pugna por hacerse con el control, así como Manuel Fino, quien tiene una opción de compra sobre otro 10%.
La constructora portuguesa Teixeira Duarte se posiciona como accionista de referencia, con casi el 23% del capital. Le siguen la cementera gala con más del 17%; el empresario portugués Manuel Faino, con casi el 11%; el Banco Comercial Portugués, con el 10%, y la Caixa Geral de Depósitos de Portugal, con una cifra próxima al 10%. La operación no es del agrado del Gobierno portugués encabezado por el socialista José Sócrates, que estudia la posibilidad de intervenir. No parece sencilla la intervención estatal al no estar representado en el accionariado de Cimpor, pero podría hacerlo a través de la Caixa Geral de Depósitos, entidad que tiene al Estado como único accionista.
Cimpor produce el 7,5% del cemento de España, lo que representa un 10% de su producción. Es una de las cinco mayores cementeras españolas con una producción de 3,2 millones de toneladas de cemento.