Caixanova es una de las tres cajas menos eficientes de España

ECONOMÍA

A la entidad le cuesta cubrir sus gastos solo con el negocio puro financiero, un problema que solventa con su cartera industrial

01 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En corrillos financieros se escucha con cierta frecuencia que hay cajas que no son cajas. Es decir, que de sus cuentas hay que hacer una notable cirugía para saber dónde acaba el negocio financiero común -dar y tomar dinero, cobrando y pagando comisiones de por medio- y dónde empieza el resto de su actividad (cartera industrial, operaciones de compraventa de activos, rendimientos de capital...). Porque el segundo les da tanto o más que el primero. El rendimiento de ese negocio financiero -el llamado negocio recurrente- medido sobre el total de gastos de una entidad revela lo eficiente que esta es. Es decir, permite advertir lo que le cuesta obtener rendimientos. Y en esos parámetros, Caixanova no sale especialmente bien parada. Según los últimos datos de la Confederación Española de Cajas (CECA) a diciembre del 2009, la entidad presidida por Julio Fernández Gayoso se encuentra entre las tres menos eficientes de todo el sistema español, solo por delante de las de Jaén y Guadalajara. Tomando los datos individuales de la caja al cierre del 2009 se constata que los gastos (administración, personal y amortizaciones) en Caixanova absorben el 70,9% de su negocio financiero (margen de intereses y comisiones). Es decir, solo queda un 30% para otras operaciones. La media del sector está en un 56,4%. Mejorar esa ratio es uno de los objetivos de Caixanova en los últimos meses, y el propio Gayoso ya adelantó en una conferencia en Madrid que la entidad que preside persigue recortar un 25% sus gastos este año, siguiendo un estricto programa de contención. En todo caso, la potente cartera industrial que tiene esta caja le permite ir sorteando esa situación y mejorar sus cuentas con un beneficio mejor al cierre del año. Esos números finales responden a lo que se denominan atípicos, es decir, elementos ajenos al negocio financiero. Por ejemplo, plusvalías producto de un momento y de una situación determinada. Por ello, en el sector se mira siempre esa eficiencia recurrente, es decir, la que fija la foto de una entidad sin fluctuaciones por operaciones extraordinarias. Los datos anteriores corresponden a Caixanova sin sumar su grupo. Aunque tomando todo el conglomerado tampoco varía en exceso la clasificación. Al contrario, Caixanova es la peor caja del sistema. Cruzando el margen básico (resultado de sumar al margen de intereses las comisiones percibidas menos las comisiones pagadas) sobre los gastos de explotación se revela que estos últimos consumen el 105,1% de la entidad. Es decir, no llega el negocio bancario para cubrir el día a día. Hay una explicación: la empresa R (donde Caixanova tiene un 65%) penaliza. Le computa en gastos, pero no le suma negocio bancario (no lo es). Sin embargo, aunque se elimine ese «efecto R», la ratio se queda en 78,7%, entre las cinco peores de España. Caixa Galicia, bajo la media Los mismos datos individuales (margen básico sobre gastos) aplicados a Caixa Galicia revelan que la entidad se encuentra en mitad de la tabla, pero algo peor que la media del sector. En el caso de esta entidad, el negocio financiero cubre el 58,5% de sus gastos, por lo que aún tiene recorrido si el primero baja y el segundo sube o se mantiene. Tomando los datos de todo el grupo (donde Caixanova era la última), Caixa Galicia es la número 22 sobre 45 firmas.