Quienes estén a punto de tomar la decisión de comprar casa podrán compensar el mal trago que supone la desaparición de los beneficios fiscales por la adquisición de vivienda habitual -como ocurrirá a partir del próximo 1 de enero- con el respiro que para el bolsillo supondrá adelantar a antes del 31 de diciembre la compra. Así lo recomiendan los expertos, porque la vivienda sigue siendo -al menos, hasta dentro de una semana- el producto estrella para rebajar la factura fiscal que Hacienda pasa anualmente a todos los contribuyentes. Y es que «para ganar el derecho a deducir por adquisición de vivienda conforme a la legislación vigente en la actualidad, bastará comprar sobre plano en el 2010, pagando algún importe este año», explican desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf).
También los Técnicos de Hacienda (Gestha) destacan que la «medida más efectiva» para «redondear la factura fiscal final» es, o bien la compra de vivienda habitual, o su rehabilitación o la apertura de una cuenta vivienda, ya que los titulares de estas últimas no perderán el derecho a las deducciones efectuadas hasta el próximo 31 de diciembre, siempre que destinen todo el saldo a comprar casa.
Desde Gestha estiman que un contribuyente medio puede ahorrar «al menos» 1.400 euros en su próxima declaración de la renta (entre 800 y 1.200 por inversión en vivienda habitual) tomando algunas decisiones antes de las uvas.
El 1 de enero desaparecerá la desgravación por compra de vivienda para los nuevos adquirientes cuyos ingresos superen los 24.107 euros anuales. Quienes declaren menos de 17.707 euros mantendrán la desgravación actual (el 15% de lo amortizado, salvo que la comunidad haya modificado la parte autonómica de la deducción, que es un 7,5%, hasta un máximo de 9.015 euros anuales), mientras que quienes estén en la horquilla intermedia de ingresos verán reducida progresivamente su deducción. Desde el Reaf recuerdan que para asegurar la deducción actual es suficiente adquirir «sobre plano» la vivienda, o bien abonar dinero para la construcción de una casa. Pero en ambos casos los expertos advierten que tal deducción está condicionada a que las obras concluyan en un plazo máximo de cuatro años.
Otra de las recomendaciones para ajustar el pago a Hacienda es que, en caso de que vaya a realizar obras de mejora en la vivienda habitual -como cerrar un balcón- al contribuyente le interesa abonarlas antes de que que concluya este año, mediante cheque o transferencia, para ahorrarse «hasta 400 euros, que puede ser el doble en el caso de matrimonios que declaren de forma individual», explica el Reaf. Los técnicos de Hacienda puntualizan que la reforma debe hacerse como ampliación de superficie o consolidación de estructuras, fachadas o cubiertas, y su coste tendrá que superar el 25% del precio de compra o de mercado de la casa, exceptuando el valor del suelo.
También -desde abril de este año hasta el 31 de diciembre del 2012- se aplica una deducción del 10%, incompatible con la de inversión en vivienda habitual, pero para las mismas cantidades, por obras de mejora que, además, tienen IVA reducido.
Los asesores también advierten a quienes pretendan arrendar una vivienda y su posible inquilino sea menor de 35 años, que les interesa firmar el contrato antes de final de año, pues desde el 1 de enero, se rebaja a 30 la edad para que la reducción del 100% del rendimiento neto se pueda aplicar. También el próximo año la reducción del 50% para el propietario pasará a ser del 60%.
En un momento de incertidumbre sobre las condiciones futuras de las pensiones de jubilación, invertir en planes de pensiones vuelve a ser una opción para restar en la declaración de la renta. Gestha recuerda que las deducciones de estas aportaciones oscilan entre el 30% del rendimiento del trabajo y actividades económicas para los menores de 50 años y el 50% para quienes superen esa edad, con límites de 10.000 y 12.500 euros respectivamente. El ahorro medio que estas aportaciones posibilitan está entre los 200 y los 3.500 euros, dependiendo de las particularidades de cada contribuyente.
Los asesores fiscales recuerdan a quienes se acaben de jubilar que, por la parte del rescate en forma de capital del plan de pensiones correspondiente a aportaciones realizadas antes del 1 de enero del 2007, podrán reducirse un 40%, con el consiguiente ahorro tributario.
Las pérdidas patrimoniales, que incluyen desde acciones hasta fondos de inversiones o incluso inmuebles, pueden convertirse también en una vía para adelgazar la factura fiscal, ya que es posible compensar con ellas otras ganancias, sin que importe el período de generación de las mismas.
Otra decisión inteligente según los asesores es, en el caso de que tenga cerca de 65 años y esté pensando en vender su vivienda habitual, que retrase hasta esa edad la operación, pues entonces podrá transmitirla sin pagar por la ganancia patrimonial que le genere.
Otra alternativa para que el pago al fisco no se dispare está en la apertura de una cuenta de ahorro para crear una empresa. Según explican desde el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia, los contribuyentes que tengan previsto crear una empresa en los próximos cuatro años, mediante la reforma de Sociedad Limitada Nueva Empresa pueden deducirse el 15% de las aportaciones a una cuenta ahorro-empresa, con un límite anual de 9.000 euros, lo que se traduce en 1.350 euros al mes.
Aunque en época de crisis la filantropía parece quedar reducida a las grandes fortunas, aunque no seamos Warren Buffett ni Bill Gates, lo cierto es que los donativos a oenegés, las aportaciones a partidos políticos o el pago de cuotas sindicales o colegios profesionales son también deducibles. Gestha estima que por las citadas actividades el contribuyente puede reducir entre 110 y 629 euros en su declaración, con un ahorro medio de unos 218 euros.
Desde el próximo día 1, entre otras cosas, cambiarán los tramos fiscales para las rentas más altas. Los expertos recomiendan planificar con tiempo los vehículos escogidos para mejorar el pago obligado a Hacienda. Así, de cara al 2011 el Reaf propone que los trabajadores planteen a la empresa la conveniencia de transformar retribuciones dinerarias en otras en especie que no tributen, como el nuevo cheque-transporte. Y usar el simulador que la Agencia Tributaria tiene en su web, para planificar la cita fiscal.