El Banco de España pide moderación salarial para mantener a raya los precios
ECONOMÍA
El Banco de España insiste en que si no se moderan los sueldos la inflación se elevará y se convertirá en un escollo para la recuperación de la economía española. En su boletín económico de febrero, la entidad emisora critica con dureza «la elevada inercia y escasa flexibilidad del modelo de negociación salarial español».
Expone que si la situación económica no mejora y no se hace ninguna modificación en este sentido, eso provocará la pérdida de competitividad, la reducción de empleo y la disminución de la actividad económica. El organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez sostiene que los empresarios debieran aprovechar la reforma laboral para aumentar la flexibilidad salarial y reducir la excesiva volatilidad del empleo en la economía nacional. Confían en que la reforma de la negociación colectiva vaya en esta dirección. Sin embargo, no parece que esto vaya a ser así. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, consideró que «imponer otra fase de ajuste sobre los salarios» sería negativo y contraproducente. El Banco de España estima que, durante diciembre y enero, la reforma laboral ha provocado una evolución «menos negativa» de la contratación indefinida, como consecuencia de la transformación de compromisos laborales temporales en indefinidos de fomento del empleo (con indemnizaciones de 33 días por año trabajado).
Durante diciembre y enero, apunta, se ha registrado un «dinamismo» de estas conversiones, y se impulsó la contratación indefinida al 8,6%. El regulador confía en que sus efectos sean «mayores» en el futuro.
Más flexibilidad
El organismo emisor no está totalmente de acuerdo con la nueva ley del mercado de trabajo. Cree que las condiciones de los despidos por causas objetivas, con 20 días de indemnización por año trabajado, no son suficientes para permitir a las empresas ajustar sus plantillas en momentos difíciles. Critican su limitada «sensibilidad cíclica» y las escasas diferencias entre sectores y empresas, que provocan que «la regulación de estos despidos no ofrezca un grado suficiente de flexibilidad».