«Nuestros compromisos serán cumplidos. Esta es una compañía seria y, cuando promete, cumple». Así de tajante se mostró ayer el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, a la hora de despejar las dudas sobre la inversión asociada a los 339 megavatios adjudicados en el concurso gallego, el mayor desarrollado hasta ahora en España.
Con once nuevos parques, la energética catalana es la principal beneficiaria de la puja gallega por el viento, y su compromiso industrial asociado (1.176 millones de euros y 477 empleos) supone el 54% de toda la inversión industrial desprendida de los nuevos parques.
Ayer, Gabarró irrumpió de lleno en el estruendo político gallego de los últimos días para aclarar que sus compromisos «irán adelante», y que lo harán «acompasados al desarrollo [administrativo] del propio concurso».
A las palabras del presidente se sumaron minutos más tarde también las de su consejero delegado, Rafael Villaseca, quien se apresuró a «minimizar» las consecuencias de la sentencia del TSXG a favor de la legalidad del decreto eólico del BNG aprobado en el 2008. «Yo no conozco ningún concurso eólico sin recursos, pero no creo que debamos estar preocupados por este».
Para apuntalar sus palabras, Villaseca tiró de cifras y comprometió 319 millones para este mismo año. Gas Natural Fenosa confirmó que tiene preparado un primer paquete inversor de 169 millones (que generarán 133 empleos) ligado a su plan eólico. «Se activarán en cuanto el recorrido administrativo del concurso avance», confirmaron fuentes del grupo.
La compañía ya ha iniciado las obras del pueblo inglés que construirá en las antiguas viviendas de los empleados del viejo embalse de Os Peares, donde se creará una residencia de verano para estudiantes de idiomas.
En cuanto a su inversión ordinaria, Gas Natural prevé gastarse este año en Galicia otros 150 millones en la mejora de redes de alta y media tensión, renovación de subestaciones, mejoras en las térmicas y también en el desmantelamiento de la central térmica de Sabón.
Villaseca aclaró que el proyecto de demolición de la térmica arrancará este año. Y señaló además que no está previsto «reutilizar este espacio para la generación eléctrica».
El plan industrial eólico de Fenosa en Galicia servirá para incrementar la capacidad de las instalaciones eléctricas de la comunidad, tanto en líneas como en subestaciones, reforzar equipamientos para mejorar los índices Tiepi (medidores de calidad), o construir en Galicia la primera bomba de calor geotérmica de España (la firma tiene ya 5.000 clientes potenciales para este negocio).
También está contemplado trabajar en el aprovechamiento de la biomasa, en la generación de electricidad con la energía de las olas y mareas (sector undimotriz), o en el desarrollo del coche eléctrico en Galicia, a través de su participación en el proyecto Energylab y en la firma Bluemobility.