La Comisión Europea considera que es evidente que «algo falla, más allá del impacto de la crisis económica y financiera y de la crisis de deuda soberana»
02 abr 2012 . Actualizado a las 18:36 h.La Comisión Europea cree que desequilibrios macroeconómicos previos al estallido a finales de 2008 de la crisis financiera han contribuido a los problemas que atraviesa actualmente España, como la altísima tasa de paro. El portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, ha comentado en la rueda de prensa diaria los niveles récord del desempleo en la UE y en la eurozona (del 10,2 % y del 10,8 %, respectivamente) y en España (del 23,6 %, la mas alta del bloque), aunque ha destacado que hay diferencias, dado que en ocho el paro ha caído, en 18 aumentado y en uno se ha quedado estable.
«Eso refleja no solamente los efectos de la actual crisis sino también importantes desequilibrios macroeconómicos en algunos casos», ha indicado.
El portavoz citó el caso de España, que «ni siquiera tenía un déficit, sino un superávit durante muchos años previos a la crisis de finales de 2008», pero después, «de repente registró un déficit y tasas de desempleo extremadamente altas» de casi el 24 % y del 50,5 % entre los jóvenes menores de 25 años.
Para el portavoz comunitario, es evidente que «algo falla aquí, más allá del impacto de la crisis económica y financiera y de la crisis de deuda soberana», apuntaló.
La Comisión Europea está enviando actualmente misiones a los doce Estados miembros que tienen los mayores desequilibrios macroeconómicos, entre ellos España, para investigar en profundidad los problemas detectados en su mecanismo de alerta de febrero. Altafaj ha recordado que en esta crisis «es más importante que nunca que se lleven a cabo reformas estructurales en los países donde el potencial de crecimiento permanece bajo y donde no se ve la creación de nuevos y mejores empleos».
Las altas cifras de paro «preocupan» a la Comisión Europea, pero le sirve también para enfatizar una vez más en la necesidad de que se consoliden las finanzas públicas -un requisito previo para el crecimiento, especialmente para los países que tienen poco margen fiscal- y se acometan reformas estructurales para impulsar el potencial de crecimiento y crear mejores empleos.