Recta final para el nuevo mapa bancario

M. J. Alegre madrid / colpisa

ECONOMÍA

02 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cumplido el plazo para presentar al Banco de España la hoja de ruta de los saneamientos, llega la hora de las fusiones. La limpieza de los activos problemáticos del ladrillo ha precipitado tan solo dos integraciones, la de las dos cajas aragonesas Ibercaja y Caja3, y la de Banca Cívica en CaixaBank. También ha encauzado una tercera que llegó a estar en el aire, la de Unicaja con Caja España Duero, ha acelerado otros procesos, como el adelanto de provisiones, y ha sacado a la luz las dificultades que tienen unos cuantos bancos de cajas para cumplir por sí solos los requerimientos del Gobierno.

El escenario queda despejado para que antes del 31 de mayo se lancen otras iniciativas de concentración. El Banco de España puede precipitarlas, porque dispone de quince días para aprobar, modificar o echar atrás los planes que han presentado las entidades. Los primeros cambios se darán cuando se conozca el nuevo propietario de Banco de Valencia, que saldrá a subasta en fecha aún por determinar.

Por idéntico trámite pasará Catalunya Caixa que, junto con NovaGalicia, está casi por completo en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Aunque tanto el sector bancario como el supervisor y el Ministerio de Economía tienen prisa por culminar el proceso, pueden darse retrasos hasta que se decida quién va a aportar los recursos necesarios. Porque el Fondo de Garantía de Depósitos -que se nutre con las aportaciones de las entidades- atesora poco más de 2.000 millones de euros en caja.

Preparativos

En sus preparativos para cambiar de manos, las cajas catalana y gallega han anticipado la limpieza del ladrillo en sus cuentas del 2011, cerradas con pérdidas. Catalunya Banc (el banco de Catalunya Caixa) ha llevado a cabo un saneamiento extraordinario de 1.505 millones de euros y ha presentado números rojos por otros 1.335 millones. En el caso de Novagalicia Banco, el saldo neto negativo se limita a 168,7 millones, tras llevar a cabo unas dotaciones de 2.050 millones. Como consecuencia de este resultado, y de los saneamientos aún pendientes, se ha visto obligada a suspender el pago de los intereses de las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas perpetuas.

Las dos cajas tienen hasta septiembre para buscar socios privados minoritarios, objetivo que Catalunya Banc ha descartado, por lo que ha pedido acelerar la subasta. Novagalicia, sin embargo, intenta la opción de que un grupo de inversores privados adquieran el 20 % de su capital. De no ser así, protagonizaría la siguiente puja.