Alberto de Francisco asume la dirección financiera y la relación con los inversores
18 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.NCG Banco comunicó en torno a las ocho de la noche de ayer la salida de su número tres, Enrique Tellado, responsable de la dirección financiera y captación de inversores. En un comunicado la entidad explicaba la decisión que ya se había tomado por la mañana: la marcha de Tellado «se debe a diferencias de criterio con los máximos directivos de la entidad en la gestión del proyecto».
José María Castellano, presidente de la institución, y el consejero delegado, César González-Bueno, agradecieron públicamente la labor que había realizado en el banco, ya que «ha sido clave en la trayectoria de la entidad y en el trabajo realizado para permitir que hoy tengamos un proyecto de futuro». Concretamente el ejecutivo saliente realizó un intenso trabajo en la captación de inversores y durante las duras negociaciones que la entidad mantuvo con Jerónimo Martínez Tello, director general de supervisión en el Banco de España.
Será otro hombre de la casa, Alberto de Francisco, el que asumirá la dirección financiera, que compatibilizará con la de relación con inversores. Este ejecutivo gallego (Ferrol, 1972) se integrará en el comité de dirección del banco. También se incorpora a uno de los principales órganos de la entidad María de Camino Agra (A Coruña, 1972), directora de recursos humanos. Con la incorporación de ambos profesionales, el comité de dirección «se refuerza» y «se renueva con el objetivo de afrontar la nueva etapa de la entidad y su proyecto de recapitalización». Precisamente en estos momentos la cúpula de NCG Banco negocia este plan con las autoridades de Bruselas, el Banco de España y el FROB, su primer accionista. La recapitalización con dinero público conllevará condiciones importantes por parte de Europa, que pasarán por nuevas exigencias de reestructuración tanto de plantilla como de oficinas.
El futuro de EVO
La entidad trabaja desde hace tiempo en el desarrollo de una nueva estructura, de la que podrían desprenderse EVO Banco y el Banco Gallego, siempre que se encontrasen compradores adecuados. Lo que no se contempla es la liquidación de las entidades. El proyecto que defienden José María Castellano y César González-Bueno pasa por mantener la entidad en Galicia, y dar entrada a inversores privados internacionales.