Argentina obliga a firmas gallegas a optar por sus aguas o las Malvinas

redacción / la voz

ECONOMÍA

Un barco de la Armadora Pereira, atracado en los muelles del Berbés.
Un barco de la Armadora Pereira, atracado en los muelles del Berbés. gustavo rivas< / span>

Pescanova ya no faena en las islas y Pereira vendió su filial continental

24 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

O conmigo o contra mí. Esa viene a ser la filosofía que llevó al Gobierno argentino a modificar la Ley Federal de Pesca en el 2008, según la cual las empresas con intereses económicos en el país austral no pueden operar en este país y en las islas Malvinas. Los efectos de dicha modificación no fueron inminentes, pero las firmas gallegas que operan en la zona a través de sociedades mixtas supieron desde el primer momento que la decisión tendría consecuencias.

Pescanova fue en ese sentido la primera en posicionarse. Con importantes inversiones en Argentina, se decantó por dicho país a tiempo. Otras empresas gallegas, caso de Pereira o Pescapuerta, las dos con intereses en ambos caladeros, fueron dilatando la decisión pero, al final, también han optado por mover ficha ante las posibles consecuencias de la ley.

Voz de alarma

La primera voz de alarma llegó a principios de año cuando, coincidiendo con el 30 aniversario de la Guerra de las Malvinas, Mercosur hizo suya la postura de Cristina Fernández y prohibió a los barcos con bandera de las islas descargar pescado en puertos de América del Sur. Esa decisión obligó a los armadores gallegos a modificar toda su logística, con el coste económico que implica, ya que Montevideo, uno de sus principales puertos de referencia, se cerró para ellos. Así, no tienen más remedio que trasvasar el pescado a buques de carga que lo traen a Europa, fundamentalmente a Vigo.

La complicación logística es aún mayor, dado que este año se han batido todos los récords de capturas de cefalópodo en el caladero malvino, que el pasado 4 de octubre superaban ya las 70.000 toneladas.

La nacionalización de la filial argentina de Vieira ha sido otra cuestión que no ha dejado indiferente a las empresas gallegas con intereses en la zona, particularmente a las que, como Pescapuerta o Pereira, están presentes tanto en Argentina como en Malvinas. De ahí que, a la postre, hayan tenido que terminar por elegir.

Movimientos en Pereira

«Sí, compramos Pereira Argentina, que ahora se llama Altamar», admitió a una publicación del país Alfonso Magán, directivo de la firma durante muchos años y desde hace meses propietario. También reconoció a la misma publicación que «ahora lo que queda es sacar adelante el proyecto, porque los problemas de financiación son muy grandes, los precios donde tradicionalmente vendemos están muy deprimidos y los costos en Argentina son muy importantes».

El flamante nuevo empresario explicó que la firma cuenta con una flota de cuatro embarcaciones -dos tangoneros, un potero y un arrastrero- y sendas plantas ubicadas en Puerto Madryn y Rawson y que trabajan con una plantilla total de 219 empleados.