El final de la reestructuración financiera coincide con los primeros brotes verdes
27 ene 2014 . Actualizado a las 14:14 h.La compra de Novagalicia Banco por el grupo venezolano Banesco, que opera en Galicia a través del Etcheverría, marca el final de la reestructuración financiera en la comunidad, al menos en el corto-medio plazo. Otras dos operaciones se llevaron a cabo en tierras gallegas a lo largo de este proceso: la compra del Pastor por parte del grupo Popular y la adquisición del Gallego por el Sabadell.
Tras el fin de esta etapa, el grado de competencia sigue siendo más elevado aquí que en la mayoría de las comunidades autónomas, donde el derrumbe de los sistemas financieros propios ha sido total.
En el año 2009, cuando comienza el proceso de reestructuración bancaria, había 19 entidades españolas presentes en el territorio gallego, de las que hoy quedan 11, y algunas de ellas (caso de Bankia y Caja España-Duero) inmersas de lleno en un proceso de contención o incluso de retirada.
Echando un vistazo al mapa financiero gallego, siete son los grupos más potentes, tanto por el volumen de negocio generado en la comunidad como por su presencia, teniendo en cuenta el número de oficinas y el total de empleados.
Novagalicia, a la que ahora hay que sumarle el Banco Etcheverría -ese pez chico que acabó comiéndose al grande- sigue siendo la entidad más potente en la comunidad gallega, a la que le siguen el Pastor, el Santander, el BBVA, la Caixa, el Sabadell-Gallego y la Caixa Rural Gallega. ¿Por qué orden? Es difícil saberlo al encontrar reticencias y dificultades de las entidades financieras a la hora de facilitar el detalle de las cifras territorializadas. Prácticamente todos los responsables en Galicia de esas entidades coinciden en señalar que cada una de ellas beneficia al conjunto de la economía, en un momento que coincide con la aparición de los primeros brotes verdes tras una larga y devastadora crisis financiera y económica.