La venta de NCG al Banco Etcheverría-Grupo Banesco por 1.003 millones de euros (913 millones por el perímetro básico más otros 90 por la cartera de créditos fallidos) ha deparado una pérdida apreciable de fondos públicos. Así lo reconoció ayer el subgobernador del Banco de España y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Fernando Restoy, ante la Comisión de Economía del Congreso Sin embargo, tras esta afirmación aclaró que la única alternativa posible era la liquidación. Y esta habría costado 13.000 millones a los contribuyentes.
Explicó que, desde el 2010, NCG ha recibido 8.981 millones de euros en ayudas. Haciendo cuentas sobre los 1.003 millones que desembolsará Banesco por la compra, y restándole las garantías adicionales de 275 millones otorgadas al banco que preside Escotet (garantías para cubrir quebrantos judiciales), «solo se han recuperado de momento 728 millones» con esta operación, concluyó el presidente del FROB.
Los plazos de pago
Sobre los detalles de la operación, Restoy explicó que el nuevo propietario de NCG pagará esos 1.003 millones a plazos. Serán 313 en el momento de consumarse la venta (marzo o abril), cuando desembolsará también los 90 millones adicionales de la cartera de fallidos. Otros 100 los desembolsará el 30 de junio del 2016; 200 millones el 30 de junio del 2017, y los últimos 300 el 30 de junio del 2018. Conviene recordar que la entidad que ahora ha quedado bajo la administración provisional del FROB hasta que Bruselas autorice la venta, tiene como previsión generar unos beneficios anuales de entre 100 y 150 millones de euros anuales. Es decir, con esos beneficios Banesco puede ir pagando los plazos.
Arbitraje concluido
Según los datos actualizados por Restoy, más de 260.000 titulares de participaciones preferentes emitidas por las tres entidades nacionalizadas (Bankia, NCG Banco y Catalunya Bank) han recuperado ya la suma de 1.890 millones de euros de su inversión gracias a los procesos de arbitraje. Detalló que el proceso de NCG ya ha concluido con laudos positivos para un total de 58.000 clientes (el 62 % de los que presentaron reclamación) por un importe que suma 496 millones de euros.