El destacamento aéreo del Ministerio de Defensa español desplegado en la base de Yibuti (Somalia), en la misión Atalanta de lucha contra la piratería en aguas del océano Índico, ha sustituido el avión de vigilancia marítima P-3 Orión por otro similar, informó ayer el Estado Mayor de la Defensa.
La nueva aeronave releva a la que ha estado operando en la zona desde su llegada el 23 de mayo y que ahora regresa a España para someterse a su mantenimiento programado, tras realizar más de 460 horas de vuelo en 34 misiones.
El teniente coronel Carlos Fernández-Llebrez recibió a la tripulación procedente del Grupo 22, perteneciente al Ala 11 con base en Morón de la Frontera. España tiene desplegado en Yibuti un destacamento aéreo con medio centenar de militares del Ejército del Aire. Desde su despliegue, hace más de cinco años y medio, los aviones de vigilancia marítima que participan en la operación Atalanta de la UE contra la piratería han superado las 6.000 horas de vuelo y han culminado unas 800 misiones.
Además, en la Atalanta participa la fragata Navarra.