El multimillonario apuesta por bancos, constructoras y eléctricas
17 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.George Soros es un crac de los negocios que despierta admiración (quizá, envidia) allá por donde va. Es uno de los hombres más ricos del mundo -ayer era el 28 en la lista Forbes, que actualiza cada día su ránking de forrados- que, además, dedica millones a causas filantrópicas. Pero, en realidad, Soros es un especulador nato. De hecho, empezó a amasar su fortuna ganándole el pulso nada menos que al Banco de Inglaterra. Lo hizo el 16 de septiembre de 1992 en una jornada que ya ha quedado para la posteridad como el miércoles negro. Soros vendió de golpe más de 10.000 millones de libras esterlinas y forzó la salida de la divisa británica del sistema monetario, un movimiento especulativo que le hizo ganar más de mil millones de dólares en 24 horas.
Pero este inversor norteamericano, nacido en Budapest (Hungría) en 1930, parece haber dejado atrás esa etapa de tiburón. Y en esa nueva vida como exitoso hombre de las finanzas ha puesto sus ojos en España y parece que se quiere quedar. Poco a poco ha ido aumentando su cartera de inversiones, que ya supera los mil millones de euros, en compañías españolas en poco más de un año. La última apuesta la hizo ayer mismo, al acudir a la salida a Bolsa de Saeta, la filial de renovables del grupo ACS. De momento, no ha trascendido la cantidad que ha invertido Soros. Pero su participación en la operación parece no haber surtido el efecto mágico que suele contagiar todo lo que toca Soros. Saeta cayó un 4,30 % en la jornada de su estreno bursátil, que concluyó a 10 euros por acción, frente a los 10,45 fijados para empezar a cotizar.
España se le metió entre ceja y ceja a Soros a partir de diciembre del 2013. Quizá animado por su compatriota Bill Gates, que unos meses antes había entrado en el capital de la constructora FCC, Soros se hizo entonces con el 3 % de la empresa controlada por Esther Koplowitz -ahora, el primer accionista es el mexicano Carlos Slim-. Invirtió así sus primeros 55 millones de euros en España. Meses después aterrizó en la inmobiliaria Hispania adquiriendo el 17 % de las acciones, en las que gastó 92 millones.
Luego llegarían inversiones en Iberdrola (6 millones), Endesa (200 millones), Liberbank (10 millones) y Bankia (174).
Soros apuesta su dinero en sectores, como se ve, bien diversos, pero parece tener fijación con los bancos. Entró recientemente (en enero) en el Santander con una inversión de 500 millones. Su penúltima aventura fue en Aena: 100 millones más.
En total, y a falta de saber la cuantía de la operación en Saeta, Soros se ha dejado, de momento, en España algo más de 1.000 millones. En realidad, una minucia para él, pues su fortuna está valorada en 22.000 millones.
Mientras contempla cómo engordan sus cuentas bancarias, Soros, que confiesa que se deja llevar por la intuición para invertir, se dedica a escribir libros sobre los mercados.