Los ganaderos pierden casi 50 millones en un año pese a remontar los precios de la leche

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

El incremento sigue sin permitir cubrir los costes de explotación a una mayoría de granjas gallegas

05 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector lácteo gallego parece remontar tras tocar fondo. Tras casi cuatro años sumido en una crisis de rentabilidad sin precedentes -en julio el precio de la leche cayó por debajo de los 27 céntimos, circunstancia que no se daba desde el 2009-, la tendencia empieza a cambiar tímidamente. De hecho, las cotizaciones en origen acumulan ya cuatro meses consecutivos de incremento, y el precio medio de la materia prima durante todo el ejercicio ya es superior al de 2015.

A pesar de esto, la situación económica de la inmensa mayoría de las granjas gallegas sigue siendo especialmente delicada y el sector, en su conjunto, ha cerrado el año perdiendo dinero. En concreto, casi 50 millones -algo más de 47, en concreto-, a la espera de contabilizarse el mes de diciembre, del que todavía no existen datos oficiales.

Esta cifra es el resultado de multiplicar los casi 2,6 millones de toneladas de leche producidas en Galicia durante el 2016 por el rendimiento económico obtenido por las granjas tras su venta. Cantidad esta claramente negativa dado que el precio pagado por la industria -entre 26,8 céntimos de julio y 29,7 de noviembre- ni siquiera alcanzó para cubrir los costes medios de producción, que se cifran en 30 céntimos por litro.

Bien es cierto que no todas las granjas están perdiendo dinero. O, al menos, no lo hacen en la misma proporción. La razón son las notables diferencias que existen entre los gastos de producción entre unos establos y otros y que varían en función de aspectos tan diversos como la base territorial, los sistemas de manejo del rebaño, el volumen de producción o las cargas financieras.

Pese a todo, existen estudios de costes, algunos de ellos elaborados por la Interprofesional Láctea (Inlac), que elevan la horquilla de costes medios de producción hasta los 35 céntimos. Si se tomara como referencia este último dato, las pérdidas de las explotaciones lecheras gallegas se incrementarían hasta los 170 millones de euros.

El propio Ministerio de Agricultura, a través de los datos proporcionados por la Red de Granjas Típicas, concluye que el punto de equilibrio por debajo del cual las granjas de la comunidad pierden dinero se sitúa en 28,3 céntimos, si se toma como referencia la cuenta de explotación, y de 35,5 céntimos si se trata de obtener un beneficio neto.

Cifras similares baraja el sindicato Unións Agrarias que eleva hasta los 36 o 37 céntimos el importe que debería percibir una granja en Galicia para alcanzar una renta equiparable al salario mínimo interprofesional. «Pese a las mínimas subidas de los últimos meses, las explotaciones gallegas están todavía muy lejos de esta situación, y queda mucho en el 2017 para, tan solo, recuperarse de las pérdidas acumuladas», apuntó Óscar Pose, portavoz de la formación.

Denuncias contra Lactalis

Pose lamentó la falta de concreción de los compromisos de la Administración pública y señaló que las industrias lácteas, y en particular el grupo francés Lactalis, deben 6,5 millones de euros al sector lácteo gallego, pagados por las cadenas de distribución.  Recordó que hay dos denuncias judiciales interpuestas al respecto ante los juzgados de Vilalba y Mondoñedo contra Lactalis, a la que reclaman dinero ingresado en sus cuentas por Carrefour y Dia. Del mismo modo, exhortó a la Administración pública a abandonar la actitud de «parálisis crónica», a «dejar de hacer teatro y cine en los medios de comunicación» y a exigir el cumplimiento de los acuerdos establecidos para favorecer del desarrollo del sector lácteo, con sanciones a quienes no los respeten. 

El último cuatrimestre del año se ha caracterizado por incrementos continuados del precio de la leche en origen que, en circunstancias normales, deberían mantenerse hasta bien avanzada la primavera. En pocas semanas las principales empresas lácteas deberán presentar a los ganaderos la nueva propuesta de contrato. Estos documentos tendrán una vigencia media de cuatro meses y, previsiblemente, recogerán subidas moderadas. Al menos, eso es lo que se espera que suceda teniendo en cuenta la evolución de los mercados mundiales, en los que derivados lácteos industriales como la mantequilla o la leche entera en polvo han registrado incrementos superiores al 30 %. El último informe de Rabobank -institución financiera holandesa líder mundial en los sectores de la alimentación y la agricultura- confirma estas buenas perspectivas.