La empresa automovilística compensará a los propietarios de 80.000 vehículos diésel con motor de 3.0 litros afectados por el caso del software
01 feb 2017 . Actualizado a las 10:34 h.El consorcio automovilístico alemán Volkswagen ha alcanzado un acuerdo en Estados Unidos para el pago de 1.260 millones de dólares (1.177 millones de euros al cambio actual) por el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en algunos modelos diésel con motor de 3.0 litros, según documentos judiciales.
A través de este acuerdo, Volkswagen pagará «al menos» 1.260 millones de dólares para la reparación o recompra de los vehículos afectados o para compensar a los propietarios de 80.000 vehículos diésel con motor de 3.0 litros afectados por el caso del software.
La corporación que preside Matthias Müller podría verse obligada a tener que abonar más de 4.000 millones de dólares (3.738 millones de euros) en caso de que los reguladores no aprueben las soluciones técnicas presentadas para la reparación de dichos modelos.
En diciembre, la empresa anunció que había alcanzado un acuerdo para la recompra de 20.000 vehículos y que preveía reparar otras 60.000 unidades con dicho motor. A través de este pacto, los propietarios de los vehículos podrían recibir una compensación de entre 7.000 y 16.000 dólares (entre 6.542 y 14.953 euros).
Además, el fabricante podría pagar 500 dólares adicionales (467 euros) en caso de que las modificaciones técnicas afecten a las prestaciones del vehículo. Igualmente, los propietarios de dichos automóviles que opten por la recompra del mismo recibirían un abono de unos 7.500 dólares (7.009 euros) en función del valor de vehículo.
Acuerdo de Bosch
Por otro lado, el fabricante alemán de componentes Robert Bosch ha llegado a un acuerdo para el pago de 327,5 millones de dólares (306 millones de euros) para compensar a los propietarios estadounidenses por la contaminación de sus vehículos.
A través de este pacto, Bosch pagará 163,3 millones de dólares (152,6 millones de euros) en relación con las reclamaciones vinculadas con el motor diésel de 2.0 litros, mientras que destinará 113,3 millones de dólares (105,8 millones de euros) para compensar a los propietarios de los modelos con el propulsor de 3.0 litros.