«¿Cómo empezó Pili Carrera? Mi madre no tenía dinero para comprarme ropa»

Sofía Vázquez
sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

María Muiña

La empresaria textil dice que envió un catálogo a la casa real de Holanda, «porque hay que intentarlo todo»

03 jun 2017 . Actualizado a las 08:59 h.

Nació con la empresa, en 1963. Hoy ocupa el puesto de mayor responsabilidad de la compañía. Salomé Carrera, directora general de Pili Carrera, cree que en esta vida hay que intentar todo aquello que uno se imagine por imposible que parezca. A veces, reconoce, se alcanzan los sueños. Por eso entre sus clientes tiene hoy a las nietas de Trump, a las hijas de los reyes de Holanda y a las infantas de España.

-Pili Carrera nació en 1963 al igual que otras compañías textiles de Galicia, entre ellas Inditex.

-Sí, sí. Misterio ¿Cómo nació Pili Carrera? Mi madre no tenía dinero para comprarme ropa. Entonces una cuñada le dijo: Pili tengo una tricotosa en casa, llévatela para hacerle la ropita al futuro bebé. No sabían si era niño o niña. Sin tener ni idea compró las lanas, comenzó a tejer y me puso la ropita. En la calle gustaba y le preguntaban dónde la había comprado. «La hago yo. Si quieres te hago una», decía con ese afán de empresaria. Empezó en una habitación, y un hermano de mi padre, que tenía una tienda en Vigo, le ofreció hacer chaquetitas para unos vestidos. Le dijo que sí y él no compró prendas a terceras personas. La ayudó. Esta vida la hacen personas.

-¿Y su padre? [el día de la entrevista estaba él en la fábrica]

-Al principio trabajaba de contable en una empresa. El salario de él era fundamental para la familia. Cuando esta compañía ya empezó a dar un poquito de dinero se planteó ayudar a mi madre. Por eso la marca Pili Carrera. Pili por mi madre (que se apellida Rodríguez) y Carrera por mi padre. Ya entonces mi madre mantenía que Rodríguez no era un nombre internacional. Lo hacía pensando en el futuro. Tuvo mucha visión.

-¿Cómo llegaron a la entronización de los reyes de Holanda los vestidos de esta firma gallega?

-Les mandé un catálogo. En esta vida hay que intentarlo todo. Me planteaba: un catálogo nuestro... a esta gente que puede pedir y comprar lo que quiera... Pero me decidí, y lo hice. Son decisiones. Lo peor es no intentarlo porque la vida te da cantidad de lecciones por cosas que no has hecho.

-¿A los Trump también les envió un catálogo?

-Tenemos una tienda en Miami y comercializamos en Neiman Marcus [cadena estadounidense de grandes almacenes de lujo]. Nuestra marca está consolidada y vendemos a personas de muy alto nivel. Unos hablan con los otros y al final todos se conocen.

-Entonces a los Trump no le enviaron catálogo.

-La verdad es que no.

-Tienen mercado en Oriente Medio. ¿Hacen colección especial?

-Sí, para el ramadán. Los vestidos llevan más oro, más plata. Quieren que brillen. Son supercaros y se venden todos. La rodilla tiene que estar tapada y le ponemos media manga. Nuestra marca en Oriente Medio es muy famosa. Funciona muy bien. Arabia Saudí, Catar, Abu Dabi... Esta zona es nuestro mejor cliente. Aunque América también lo es.

-¿Y España?

-Exportamos el 40 % de nuestra producción. Así que el resto es España.

-¿Se acabó la crisis?

-No, no. Creo que no.

-¿En qué lo nota?

-Cuesta mucho vender. La gente mira el precio. Te dicen, ya volveré mañana, y unos vuelven y otros no. Si tú tienes dinero y tu empresa trabaja bien, gastas más. Con más alegría. Te da más miedo comprar si tu compañía no va tan bien o un familiar cercano está en el paro Eso frena a la hora de consumir. Ese punto de alegría que se ve en países como los que acabo de citar no se observa en España.

-¿La última crisis les enseñó a exportar?

-Ya veníamos exportando. Para vender en el exterior tienes que hacerlo bien dentro de casa. La empresa tiene que estar bien estructurada. Si no, sería una huida hacia adelante. Fuera hay un montón de problemas también: homologaciones, etiquetados, aduanas... Tienes que tener la base en casa, sólida y funcionando bien.

-¿Qué relación tiene con su madre?

-Mi madre está aquí todos los días y aunque no esté presente su alma está aquí. Sigue siendo la jefa. Cuando preguntas por la jefa, ella es la jefa. Yo no lo soy [se ríe]. Lo que ella dice es fundamental para mí. Por su experiencia, ella siempre ve lo que va a venir. Por la derecha y por la izquierda, y viene.

-Las riendas las tiene ahora usted. ¿Cuál es el futuro?

-Sueño con que la empresa crezca y se posicione. Seguir teniendo un equipo detrás que crea en todo esto y que me ayude. Para mí lo más importante son las personas. Y lo más difícil también. Hablamos de cosas muy serias porque este proyecto no es un juego. Conozco empleado a empleado. Somos los de siempre, gente buenísima. Sin ellos no somos nada. Es tan importante el que hace números como el que cose botones. Si los botones los ponemos mal, tenemos un problema. La gente que está aquí quiere a esta empresa.

-No tiene despacho.

-No lo necesito. A mí me gusta estar con el resto de mi equipo

-Están en la segunda generación, ¿habrá una tercera?

-¡Ojalá!

-¿Con qué sueña?

-Viendo lo bien que funciona nuestra tienda de Miami, sueño con tener tiendas en todo Estados Unidos. Pues sí, no estaría mal.

De cerca 

Las personas. Salomé Carrera considera que la trayectoria de la empresa está vinculada a las personas. Hoy tiene 110 en plantilla.

Las tiendas. Además de en tiendas multimarca, opera con 50 monomarca en 16 países y en Neiman Marcus (EE.UU.) y Harvey Nichols (Londres).