La excúpula de CatalunyaCaixa dice que el Banco de España conocía las operaciones que acabaron hundiendo la entidad

El Banco de España, otra vez como parachoques de los exbanqueros investigados por su gestión. Como antes lo hicieron los exdirectivos de las cajas gallegas -con una condena y causas aún pendientes-, los de Bankia o los de la CAM, este martes les tocó el turno a los de CatalunyaCaixa, con Narcís Serra, expresidente de la entidad y exvicepresidente del Gobierno con Felipe González, a la cabeza.

Ante el juez Ismael Moreno, que investiga en la Audiencia Nacional un agujero de 720 millones que acabó en la quiebra de la entidad -que requirió un rescate de 13.600 millones-, tanto Serra como los exdirectores generales Adolf Todó y José María Loza argumentaron que el Banco de España era conocedor de las operaciones inmobiliarias supuestamente irregulares, hechas entre el 2000 y el 2013.

Según fuentes jurídicas, los tres investigados explicaron que no solo el supervisor conocía dichos proyectos, sino que incluso les animó a invertir en ladrillo. En el reparto de culpas incluyeron a la Sareb, ya que consideran que el origen del agujero que se investiga está en el bajo valor al que le traspasaron los inmuebles al banco malo.

Serra: «Esto acabará bien»

A la salida de la Audiencia, Serra aseguró que había entrado «muy tranquilo» y que había salido «aún más tranquilo». «Esto acabará bien», dijo, confiado.

Los tres investigados, que quedaron en libertad (la Fiscalía no pidió cautelares), también aseguraron ante el juez que, en contra de lo que sostiene el ministerio público, se hizo una gestión correcta, pues solo 32 de 700 operaciones resultaron fallidas. Los interrogatorios de los otros once investigados en la causa seguirán hasta mañana. Serra y Todó también están pendientes de juicio por los sobresueldos cobrados en la caja.

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