Calviño anuncia subidas fiscales más duras si no hay nuevo déficit

J. A. Bravo MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ZIPI | Efe

Dice que el Gobierno no financiará sus políticas de gasto con más deuda y pide apoyo para las cuentas

12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el Gobierno no piensan renunciar a sus planes de aumentar de manera importante algunas políticas de gasto, como educación y sanidad, por ejemplo, pese a que el Parlamento pueda terminar rechazando su nueva senda de déficit público -un 1,8 % respecto al PIB para el 2019, medio punto más que lo presentado por sus antecesores y vigente hoy-, que ya fue desestimada en primera instancia a finales de julio. Llegado ese caso, según anunció ayer la ministra de Economía, Nadia Calviño, aplicaría una subida de impuestos «muchísimo más importante» de la que ya se prevé -nueva tasa a las compañías tecnológicas y aumento de la presión fiscal para grandes empresas y vehículos diésel, entre otras medidas- para financiar sus actuaciones.

Porque lo que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez no ve posible es recurrir a elevar todavía más la deuda pública, que cerró junio con un nuevo récord histórico de 1,16 billones, que equivaldría al 98,2 % del PIB. Calviño calificó ese incremento de «desorbitado», al tiempo que destacó el «alto déficit público estructural». Y por eso dijo que «no hay lugar para políticas fiscales irresponsables».

«No solo no propugno una bajada de impuestos, sino todo lo contrario», insistió la ministra para tratar de poner cierto orden en los distintos globos sonda sobre esa materia que desde el Gobierno se han lanzado en los casi 100 días que lleva en el poder. «Es mejor no confiar en recetas mágicas -explicó- y volver a lo básico: si incrementas los tipos impositivos obtienes más recaudación y si los bajas consigues menos». Según sus cuentas, los recortes fiscales de los dos últimos años han supuesto una merma de recaudación de 12.000 millones de euros.

Eso sí, evitó concretar en qué consistirán finalmente esas subidas, e incluso si llegarían a afectar en el IRPF a las rentas más altas, como ha demandado Podemos al PSOE si quiere su apoyo para las nuevas cuentas públicas. «Aún se están estudiando distintas opciones», fue la respuesta escueta de la ministra.

Buscar «el equilibrio»

Lo que sí aseveró es que se necesitan unos Presupuestos del Estado para el 2019 «realistas» -el Ejecutivo llevará su proyecto al Parlamento en noviembre, aunque antes del 15 de octubre deberá adelantar sus líneas generales a la Comisión Europea para que dé su visto bueno-, y a su juicio eso implica ser «coherente» flexibilizando los objetivos de déficit. Por eso ve preciso «encontrar el equilibrio» entre la consolidación presupuestaria y un nivel «adecuado» de gasto público.