Cinco grandes empresas con fábricas en Galicia hacen que se tambaleen más de un millar de puestos de trabajo; detrás de varias de estas crisis está el precio eléctrico
28 mar 2019 . Actualizado a las 13:17 h.Mala racha para la industria gallega. Cinco grandes grupos se tambalean y han metido el miedo en el cuerpo de más de un millar de empleados de plantilla, muchos más de compañías auxiliares. Coinciden también en que se trata de grandes corporaciones, de la talla de Naturgy, Alcoa o Ferroatlántica, es decir, que dan trabajo bien remunerado, y hasta ahora más o menos estable. La crisis tiene un fuerte acento coruñés, pues en esta lista de empresas se encuentran esas tres ya citadas, además de Isowat, con 75 operarios y en concurso de acreedores desde hace meses, pero también la viguesa Vulcano, cuyos 73 trabajadores llevan cinco meses sin cobrar.
Mayor repercusión en el tejido industrial gallego tiene la fiebre que padecen Alcoa y Ferroatlántica, que, además, comparten virus: el precio de la energía eléctrica. Tan alto es, y tan escasos deben de ser los incentivos para compensar ese coste, que ambas tienen sobre la mesa expedientes de regulación de empleo, e incluso cierres parciales de las instalaciones. De ellas dependen, respectivamente, casi 400 empleados en A Coruña, y 500 repartidos entre el área metropolitana herculina y la Costa da Morte.
«Hoy estamos hablando de estas, pero si el Gobierno no soluciona ya el problema del coste de la energía para las industrias, puede haber más empresas con problemas», augura Víctor Ledo, responsable de la Federación de Industria de CC. OO. en Galicia, quien recuerda que también son altamente dependientes del precio de la electricidad Megasa, Celsa o Showa Denko.
Para Víctor Ledo, el Gobierno, este y el anterior, cometieron el error garrafal de separar los ministerios de Energía y de Industria, en los que reina la «descoordinación».
El responsable de CC. OO., que va de reunión en reunión intentando enfriar los conflictos laborales, atribuye esta «situación de desindustrialización» al fracaso de los planes para reactivar el sector, tanto del Gobierno central como de la Xunta. Acusa a estas administraciones de descuidar a las empresas de sectores tradicionales y estratégicos para Galicia como el siderúrgico, el naval, la automoción, el textil y el agroalimentario.
El problema de Naturgy es otro bien distinto. La eléctrica simplemente ha decidido no invertir 100 millones en la central de carbón de Meirama para reducir sus emisiones y, por tanto, la cerrará a mediados del 2020. Perderán su trabajo allí 77 empleados (aunque 44 serán recolocados), pero muchos más indirectos (200, según Ledo). «La descarbonización está muy bien, pero no se puede hacer de un día para otro», avisa el sindicalista.
Alcoa se acicala para recibir pretendientes
Alcoa está adecentando las fábricas de A Coruña y de Avilés para recibir pretendientes. De sus accesos han desaparecido las pintadas y carteles colocados por los trabajadores cuando se anunció el cierre. Y dentro de las instalaciones también se ha decretado zafarrancho de limpieza. Miguel Conde, del comité de A Coruña, explica que los propios empleados se están encargando de acicalar las cubas de electrolisis, muchas de ellas ya en estado de hibernación. Todo tiene que estar lustroso para los inversores.