Grupos políticos, Xunta y trabajadores instan a Endesa a marcar un plan de futuro
28 sep 2019 . Actualizado a las 00:23 h.El mazazo llegó a media tarde y extendió la conmoción por toda la comarca ferrolana. Era un temor que se había instalado en la comunidad que pivota alrededor de la actividad de la central térmica de As Pontes desde hacía varios meses, cuando la planta empezó a acumular semanas y semanas sin producir, pero no por ello la decisión de Endesa de paralizar la planta de As Pontes dejó de causar sorpresa e indignación. Además, todas las miradas están puestas en el Ministerio de Transición Ecológica, al que exigen que intervenga y se siente con Endesa para abordar las consecuencias del anuncio.
Fuentes del citado departamento ministerial confirmaban que, de hecho, Teresa Ribera -que dijo seguir «con mucha atención» lo ocurrido con la decisión de Endesa- había convocado una reunión para la próxima semana con los trabajadores de las centrales de As Pontes y Litoral, con los agentes locales y la empresa para conocer la situación, valorar los posibles escenarios y estudiar los pasos a seguir, según Europa Press.
Porque después de la crisis de Alcoa, de Vulcano y de los fabricantes de automóviles, entre otros, la paralización de As Pontes es el último gran incendio industrial con riesgo de cierre que se le plantea al Ministerio de Transición Ecológica en Galicia. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, abogó por crear un frente para defender los puestos de trabajo en la térmica de As Pontes: «Non vamos a aceptar que se peche unha central que está cumprindo en emisións» y emplazó a la dirección de la eléctrica a realizar la inversión de 200 millones para adecuarla a las exigencias medioambientales europeas, como estaba previsto. Para el jefe del Ejecutivo gallego, no existe «nin un motivo» para el cierre de As Pontes, y Galicia «non merece esta desconfianza e este desprezo», que resumió en «non dialogar», «non negociar» y «non acordar». Advirtió de que la decisión que abocará al desmantelamiento del complejo eléctrico «non a vamos a aceptar», porque detrás de ello hay «700 familias, a mitade dos tráficos no porto de Ferrol e un impacto durísimo en toda a comarca de Ferrolterra».
A la contundencia de las declaraciones del presidente autonómico se unió el conselleiro de Economía, Francisco Conde, quievrecordó ayer que «desde a Xunta levamos meses solicitando unha transición enerxética xusta e ordenada para a nosa industria. No caso da central térmica de As Pontes, xa temos advertido de que eramos pesimistas: unha mala sensación que está motivada pola maneira de actuar dun Goberno socialista que toma decisións sen pensar nas consecuencias que teñen para Galicia en termos de actividade económica e emprego».
Por ello, insistió en que «seguimos agardando» para mantener un encuentro con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el que también participen los sindicatos, y en el que se despeje el futuro de las 750 familias que dependen de la térmica.
El alcalde de As Pontes, Valentín González, también exigió «de forma inmediata» que el Gobierno central se reúna con los directivos de Endesa para que «esclarezcan el escenario y determinen cuándo y cómo se va a llevar a cabo el cierre». Además, el regidor quiere que la eléctrica «asuma el compromiso que le debe a As Pontes» y plantee alternativas que garanticen la continuidad de los empleos.
Su homólogo en Ferrol, Ángel Mato, calificó el anuncio de «palo muy gordo» para la economía de la comarca. «El Gobierno y la Xunta deben dirigirse a Enel para conocer las intenciones de la compañía y, si la térmica no tiene futuro, plantearse alternativas industriales ligadas a otras materias primas, que puedan dar continuidad a los empleos». No obstante, afirmó que «no tiene lógica que una empresa que ha llegado a generar el 21 % de la energía eléctrica desde aquí vaya a echar el cierre sin alternativas».
La líder nacional del BNG, Ana Pontón, urgió al Estado y a la Xunta a poner encima de la mesa un plan de futuro para As Pontes. Reclamó una «mesa galega para abordar a transición enerxética». Además, afirmó que, en esta materia, ni el Estado ni la Xunta «fixeron os deberes».
El presidente del comité de empresa de la central, Luis Varela, realizó una valoración «súper negativa» de la decisión de Endesa, aunque afirmó que, cuando optó hace dos semanas por paralizar las inversiones para adaptar la central a los requisitos ambientales europeos en dos de sus cuatro grupos, ya dio pistas de lo que pensaba acometer. La dirección de Endesa ha convocado el próximo lunes en Madrid a todos sus sindicatos para abordar
Transportistas y sindicatos advierten de que se recrudecerán las movilizaciones
De «frustración y de humillación para el pueblo de As Pontes y para toda Galicia» calificó ayer Manuel Bouza, portavoz de los transportistas del carbón de Endesa, el anuncio de la paralización de la planta. Después de criticar la gestión realizada por el Gobierno español y por Enel en esta crisis, que ha venido prolongándose en los últimos cinco meses, considera que el mazazo que supondrá para las comarcas del Eume, Ferrolterra y A Terra Chá no va a quedarse sin respuesta.
Los camioneros llevan casi tres semanas encerrados en los concellos de As Pontes, Ferrol y Vilalba, instando a una solución, y Manuel Bouza advierte de que se recrudecerán las protestas. En los próximos días, los transportistas evaluarán el nuevo escenario creado, aunque anuncian que los encierros continuarán.
Los camioneros ya han alertado de que son los primeros de la cadena en notar la parálisis, pero hay una rueda económica que se mueve con ellos que también ya padece la crisis.
CC.OO. y un pacto de Estado
También Víctor Ledo, secrerario de la Federación de Industria de CC.OO. de Galicia advierte que, después del «viernes negro en este semestre negro para la industria», la respuesta desde el ámbito laboral va a ser muy contundente, con una hoja de ruta más intensa. «Se está poniendo de manifiesto que no hay una política industrial y energética real, y este asunto solo se está tratando como un arma arrojadiza con fines partidistas».
Por la importancia de la energía para la marcha de la economía, Ledo abogó por un gran pacto de Estado por la industria y la energía.