Si cierra As Pontes, quedarán activas las de Aboño y Soto de la Ribera, en Asturias, y la de Los Barrios, en Cádiz
07 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El probable cierre de las centrales térmicas de carbón de As Pontes y Litoral, de Endesa, dejará activas tan solo a tres centrales de los principales grupos energéticos españoles: las de Aboño y Soto de la Ribera, en Asturias (propiedad de EDP) y la de Los Barrios, en Cádiz (de Viesgo).
Las grandes eléctricas españolas se van despidiendo del carbón como combustible para generar electricidad. Si las inversiones que tenían que hacer para adaptarlas a la nueva normativa ambiental que les permitiría funcionar más allá del 2020 ya desanimaron a muchas, ahora la repercusión de los precios de las emisiones de CO2 en el de la energía que generan está expulsándolas del mercado mayorista, pues sus precios están por encima, incluso, de los de los ciclos de gas.
Endesa anunció hace una semana que iba a promover la «discontinuidad de la producción de sus centrales de carbón en la Península» por la modificación de las condiciones de mercado, que, según la eléctrica, está haciendo que «el funcionamiento de estas centrales no resulte previsible en el mercado de generación en el futuro».
Los precios del CO2 han pasado de una media de 5,83 euros por tonelada en el 2017 a 15,88 euros por tonelada en el 2018, con un crecimiento de cerca del triple entre un año y otro. Además, en lo que va de año, el precio medio alcanza los 24,84 euros por tonelada (un 56 % más que en 2018).
Cierres en León y Teruel
Endesa ya había anunciado con anterioridad el cierre de las dos centrales de generación con carbón que tiene en el interior y que usan carbón nacional —Compostilla, en León, y Andorra, en Teruel—. Por el contrario, en las de Litoral (1.160 megavatios) y As Pontes (1.468), que usan carbón de importación, la compañía llevó a cabo inversiones por valor de cerca de 200 millones en cada planta para que pudieran seguir funcionando como máximo hasta el 2030.
También EDP y Viesgo han acometido inversiones para poder seguir manteniendo operativas algunas de sus centrales de carbón más allá de junio del 2020 y, en principio, serán las únicas que mantengan plantas de carbón en la Península, un total de tres.