El Supremo confirma la estafa de Fórum Filatélico y obliga a resarcir a miles de afectados
ECONOMÍA
Corrige solo aspectos técnicos del fallo de la Audiencia Nacional y rebaja la pena de algún acusado
05 mar 2020 . Actualizado a las 20:09 h.El camino judicial de la estafa piramidal de Fórum Filatélico llega a su fin 16 años después de que se presentaran las primeras denuncias. El Tribunal Supremo ha ratificado como hechos probados el engaño masivo al que fueron sometidos miles de clientes con la compraventa de sellos. Considera demostrado que dichos inversores desconocían que los timbres adquiridos no valían ni una pequeña parte del dinero que entregaban, que no se revalorizaban y que solo mediante la captación de nuevos clientes la empresa seguía devolviendo el capital invertido más los altos intereses garantizados.
El tribunal, que corrige la sentencia de la Audiencia Nacional en algunos aspectos técnicos y reduce algunas condenas, establece para 16 acusados penas que oscilan entre los 6 meses de prisión y 11 años y 10 meses de cárcel, esta última impuesta al expresidente de Fórum Filatélico Francisco Briones, que es castigado además a pagar una multa de 49,7 millones.
El fallo establece que la indemnización a las víctimas, de la que deben responder Briones y Juan Ramón González Fernández (ex asesor jurídico), y subsidiariamente Fórum Filatélico, se determinará en atención a las cantidades efectivamente entregadas por los clientes, minorada en las cuantías percibidas con motivo de la liquidación de la compañía, y sin contar los intereses pactados que no hubiesen sido abonados.
La sentencia explica que Fórum Filatélico ofrecía al público la venta de lotes de sellos asegurándoles que, transcurrido el plazo fijado en el contrato, se encargaría de la venta de los mismos en el mercado a un precio superior y que, de no encontrar comprador, la misma Fórum los adquiriría. Esto último era lo que ocurría prácticamente en todos los casos. Además, les aseguraba una rentabilidad durante ese plazo superior a la que ofrecían las entidades bancarias. Los clientes, explican los magistrados, ignoraban que en realidad el dinero que la sociedad recibía de ellos se destinaba en parte a la compra de nueva filatelia a precios muy inferiores a los que luego se vendían o adjudicaban a los clientes, en parte a pagar a los clientes que deseaban recuperar su inversión o a quienes percibían el interés asegurado, en parte al funcionamiento de la empresa y en parte se desviaba hacia el patrimonio personal de los acusados.
También ignoraban que la única forma de devolver el dinero a quienes lo solicitaban al finalizar los contratos o de pagar los intereses asegurados era disponer de las cantidades de dinero entregadas por los inversores, ya que Fórum no tenía otras fuentes de ingresos. La sentencia indica que algunos acusados crearon y otros participaron en circuitos creados con sociedades interpuestas mediante las que, haciendo circular la mercancía de forma real o supuesta, conseguían, con sucesivas compraventas, incrementar artificialmente el precio de los sellos que finalmente adquiría Fórum.
También procedieron a extraer clandestinamente de Fórum sellos ya adquiridos por ésta, que hacían circular por el circuito de esas sociedades para que finalmente volvieran a Fórum, que así pagaba nuevamente por los mismos sellos. Tanto en uno como en otro caso, esos circuitos además de ser utilizados para encarecer artificialmente el precio de los sellos, se empleaban para desviar dinero a favor de algunos de los acusados.
La sentencia indica que de los hechos probados resulta que las cuentas anuales no recogían adecuadamente los compromisos con los clientes y además sobrevaloraban la filatelia de la sociedad. Como consecuencia ofrecían una imagen de la sociedad según la cual generaba altísimos beneficios (en 2001, 34.809:000 euros; en 2002, 38.604.000 euros; en 2003, 43.777.000 euros), cuando su situación era de insolvencia inevitable por la misma concepción del negocio.