En las tiendas, mejor cobrar con tarjeta y adiós a los besos y abrazos

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

El Ministerio de Industria publica una guía de buenas prácticas para el comercio abierto: aconseja no fichar con huella dactilar y hacer turnos de trabajo rotatorios

19 mar 2020 . Actualizado a las 20:30 h.

El país parece haber quedado suspendido en el tiempo. La entrada en vigor, el lunes pasado, del estado de alarma, ha vaciado ciudades y aldeas. Pero la vida sigue en las tiendas de comestibles y supermercados, de los escasos negocios que pueden abrir en esta situación de excepcionalidad. Para ellos, el Ministerio de Industria ha sacado una guía de buenas prácticas, en la que recopila las medidas que deben tomar los empleados en su puesto de trabajo y también en su relación con los clientes para combatir el virus. La circular hace hincapié capítulo tras capítulo en la higiene extrema, que rige también para el resto de los ciudadanos. Pero en las tiendas, aún más, si cabe. Amén de lavarse las manos a conciencia y con más frecuencia que nunca, estornudar y toser hacia el codo y mantener una distancia de seguridad con otras personas, el Gobierno recomienda limpieza y desinfección de los puestos de trabajo en cada cambio de turno, y los uniformes, cada día a la lavadora, a una temperatura de entre 60 y 90 grados.

También aconseja establecer turnos de trabajo con rotación de empleados para minimizar riesgos «sin que varíe la atención y servicio a los clientes»; así como suspender el fichaje con huella dactilar sustituyéndolo por cualquier otro sistema.

Si algún trabajador tiene los síntomas temibles (tos, fiebre y sensación de falta de aire) tiene que llamar -como el resto de los ciudadanos- al 900 400 116, pero mientras no actúen las autoridades sanitarias, deberá ponerse una mascarilla en la boca y extremar las precauciones de higiene y de distanciamiento con los demás.

El Gobierno también recomienda expresamente olvidarse de los besos y abrazos entre compañeros y de estrechar las manos a los clientes o al jefe. Veta también -muy amablemente- el intercambio de objetos, como tarjetas, monedas o bolígrafos.

En la zona de venta de la mercancía que sea, los establecimientos deben marcar en el suelo el espacio de separación que deben respetar los clientes, cobrar con tarjeta (no con monedas o billetes) siempre que sea posible y utilizar guantes para ello.

La guía recomienda a los supermercados que no tengan los lineales vacíos de productos y que los repongan cuanto antes, para así «evitar trasladar a los clientes la impresión de riesgo de desabastecimiento, incitando así a incrementar el volumen de compras preventivas».