La toma de control del grupo se hará efectiva en la junta convocada para el 13 de abril
27 mar 2023 . Actualizado a las 21:42 h.Hace ahora justo cinco años (en abril del 2014) siete entidades financieras de la dimensión de Sabadell, Popular (absorbido en el Santander), Abanca (antes NCG), Bankia, Caixabank, BBVA y UBI se pusieron de acuerdo para reflotar Pescanova, intercambiando deuda por acciones y accediendo a una generosa quita de 2.000 millones.
Pero hasta ahí llegó el acuerdo, del que, con el paso del tiempo, se han ido descolgando todos los socios, excepto Abanca, que se ha ido haciendo fuerte en el capital hasta completar la compra del 80,46 %.
Conviene hacer memoria de aquel primer momento, porque ya entonces Abanca se posicionó a favor de buscar un socio industrial del sector pesquero gallego para gestionar la Nueva Pescanova. En la misma línea de situaba el todavía potente Popular. Pero el Sabadell, que era el accionista mayoritario del pool de bancos, con un 22 % del capital, apostó por la fórmula de un consejero delegado, que fue la que finalmente se impuso. En ese momento, Abanca solo tenía una participación del 5,4 %, insuficiente para imponer su criterio.
Ahora la situación ha cambiado. El banco que preside Juan Carlos Escotet se ha quedado solo al frente del grupo pesquero, tras la compra de las acciones de Sabadell y Caixabank (el 39,8 %), confirmada este jueves, y la entidad se dispone a recuperar su idea inicial de poner a un socio industrial al mando de Nueva Pescanova.
En su comunicado, parco en detalles (no desvela el precio de adquisición del 39,8 %, que fuentes financieras cifran en 175 millones), Abanca manifestó que su intención es mantener una participación «importante» en Nueva Pescanova «para buscar un socio industrial que asegure su futuro desde Galicia».
Conversaciones abiertas
¿Quién puede ser ese socio? ¿Tiene ya candidato el banco? Fuentes del mercado aseguran que los primeros movimientos de Abanca irán dirigidos a buscar un socio del sector pesquero gallego, pero no dan nada por hecho aún. «De momento se han limitado a hablar de manera informal con posibles aliados en la operación», dicen estas fuentes que, al igual que ocurrió hace cinco años en el primer intento liderado entonces por NCG, vuelven a poner al grupo Iberconsa (Ibérica de Congelados) en el escenario en calidad de hipotético socio. Recuerdan, quienes están al tanto de la situación, que Iberconsa fue la primera compañía tanteada en el 2014, antes incluso de que el plan de la banca saliera adelante, y que encaja en el modelo de empresa (del sector, internacionalizada y bien gestionada) que le gusta al banco que pilota Escotet. Aunque la situación ha cambiado considerablemente, ya que, a día de hoy, Iberconsa es una compañía controlada por el fondo de inversión estadounidense Platinum Equity, que en marzo del 2019 adquirió la segunda mayor pesquera gallega por 550 millones de euros.
En su momento, fuentes del mercado llegaron a especular con la posibilidad de una operación más potente que, en una segunda fase, se extendería a Nueva Pescanova. Además de Iberconsa, en el año 2014 hubo más opciones sobre la mesa. Entre ellas, Fandicosta, con sede en Moaña (Pontevedra), que también llegó a ser tanteada, al igual que la conservera de Boiro Jealsa Rianxeira, que se autodescartó del proyecto.
En todo caso, antes de dar ese paso, Abanca debe hacerse con el control efectivo del grupo pesquero, algo que tomará forma en la junta general de socios que está convocada para el próximo 13 de abril.
