El Gobierno permitirá contratar en el campo a inmigrantes y desempleados, que seguirán cobrando las prestaciones

S. C.

ECONOMÍA

Efe

Quedan excluidos y no podrán compatibilizar las tareas del campo con las prestaciones sociales los afectados por un ERTE y los que cobren la prestación extraordinaria por cese de actividad

08 abr 2020 . Actualizado a las 10:27 h.

El Gobierno ha escuchado una de las principales demandas que desde hace unas semanas estaba lanzando el sector primario. Necesitan mano de obra. Las particularidades del actual estado de alarma estaban dificultando a los agricultores la tarea de hacerse con trabajadores para mantener la actividad y, por tanto, el normal abastecimiento de los supermercados.

Según explicó el ministro de Agricultura, Luis Planas, el Ejecutivo ha aprobado un real decreto que permitirá incorporar a la actividad agraria a parados e inmigrantes con el objetivo de paliar la falta de mano de obra en el campo. «La necesidad que actualmente tiene el campo implica la adopción de medidas. En el caso español, el decreto aprobado este martes pretende responder a las características propias de nuestro sector», anunció Planas.

«La semana pasada, en una comparecencia aseguré que la necesidad de trabajadores en España era de entre 100.000 y 150.000. Después de contactar con las asociaciones agrarias y el resto del sector, la cifra final es de entre 75.000 y 80.000 trabajadores».

La restricción de movimientos, tal y como relató el ministro, está afectando a la actividad del mundo primario, un sector que necesita con urgencia mano de obra ante la inminente llegada de la recogida de los frutos de hueso y otros productos que no pueden esperar al final del estado de alarma. «Si no se recogen estos productos, disminuiría el abastecimiento de los mercados y esa disminución podría suponer un incremento de precios. Además, dos tercios de nuestra producción va a los mercados de la Unión Europea y el tráfico de mercancías continúa fluyendo, afortunadamente, con normalidad», sentenció Planas.

Y todas estas necesidades, defendió, requieren medidas. De esta forma, el campo podrá contratar para desarrollar sus trabajos, a personas que se encuentren en el paro, a aquellos que estén cobrando un subsidio agrario o una prestación por desempleo que podrán compatibilizar con el trabajo agrario y, además, a extranjeros residentes en España cuyo permiso pueda concluir antes del 30 de julio. Eso sí, con condiciones. Porque tal y como insistió Planas, los trabajadores deberán ser contratados en el mismo término municipal o en los municipios limítrofes en los que se desarrollen las actividades. El objetivo, aseguró Planas, es limitar los desplazamientos lo máximo posible.

Tal y como especificó Planas, quedarán excluidos del decreto y por tanto no podrán compatibilizar las tareas del campo con las prestaciones sociales los trabajadores afectados por un ERTE y aquellos que cobren la prestación extraordinaria por cese de actividad o caída de ingresos (es decir, los autónomos).

El ministro de Agricultura aprovechó su comparecencia para hacer un repaso a la situación en la que se encuentra estos días la cadena alimentaria que, según sus palabras, «está funcionando de forma correcta». El abastecimiento, añadió, es normal tanto en calidad como en cantidad: «Y lo hemos conseguido gracias al buen trabajo de agricultores, ganaderos, pescadores, a la industria agroalimentaria y a los trabajadores de la distribución».