La construcción pone el ojo en los 9,7 millones de edificaciones con déficits energéticos que hay en España
27 dic 2020 . Actualizado a las 11:50 h.Fue uno de los sectores protagonistas de la última crisis, pero lo pilló de refilón. No ha sido la actividad más castigada por las restricciones sanitarias, pero los efectos de la crisis económica que ha desencadenado el covid-19 podrían hacerse notar en el 2021, cuando la caída de las rentas y el desempleo empujen a la baja la demanda de viviendas. Por eso la construcción ha buceado en busca de alternativas con las que seguir trabajando. Y ha encontrado su tabla de salvación si vienen mal dadas. «Nos preocupa mucho. Una crisis económica más o menos severa en España generará un impacto probablemente mayor que el que ha hecho la pandemia de forma directa», confirma a Efe el presidente del Consejo General del Colegios de Arquitectos de España (CGCAE), Lluís Comerón.
Las empresas han puesto los ojos en los planes de rehabilitación de viviendas. Menos ladrillo y más instalación inteligente. Es un nicho que todavía está por explotar en España, donde hay unos 9,7 millones de viviendas principales que necesitan ponerse al día, según la agencia. Más ahora que la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 en un 55 % para el 2030. Los edificios son los responsables del 36 % de esa contaminación.
Financiación pública
Habrá buenas inyecciones de dinero público para emprender planes de mejora de la eficiencia energética. Para el 2021, el Gobierno ha reservado 1.651 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para la rehabilitación de espacios residenciales. También el dinero del fondo de recuperación europeo Next Generation EU sufragarán el coste de las obras. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) cuenta con recibir 3.500 millones de euros de esa hucha en los próximos tres años para la política de vivienda y renovación urbana.
211.000 empleos nuevos
Las patronales de la construcción e ingeniería Seopan y Tecniberia han elaborado sus propios planes de inversión. Creen que pueden llegar a multiplicar por siete cada euro que reciban de la UE. Por el momento cuentan con los 3.500 millones de euros del Ministerio y unos 2.455 del Instituto para la diversificación y ahorro energético (IDAE). Por cada euro público que movilice 1,5 euros privados se podría elevar la inversión de los 6.000 a los 15.000 millones de euros en rehabilitación, accesibilidad, autoconsumo, infraestructura para la movilidad eléctrica y mejoras en la eficiencia energética -envolvente térmica y climatización eléctrica de baja temperatura- de hasta 750.000 viviendas. Esta actividad exigirá la contratación de mano de obra. Las patronales estiman que podrían llegar a crear unos 211.000 nuevos empleos a tiempo completo, con retornos fiscales de más de 4.800 millones de euros.
Para que esta «ola de rehabilitación» inunde el mercado será vital que las comunidades de propietarios tomen la decisión de emprender cambios en sus viviendas, de lo contrario, los fondos disponibles de la UE se esfumarán y España echará a perder la gran oportunidad de hacer su parque de viviendas más sostenible.