Juan Manuel Vieites: «Tengo las manos libres, he llegado aquí sin cortapisas»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Sandra Alonso

El presidente de la CEG llega a la patronal gallega para hacer borrón y cuenta nueva: «Necesitamos una organización fuerte y la vamos a tener», afirma

24 ene 2021 . Actualizado a las 11:41 h.

Juan Vieites es empresario y lleva más de 35 años gestionando el sector de transformación de productos de la pesca y de la acuicultura y lidiando donde se tercie por los intereses de esta industria estratégica para Galicia. Ahora se pone al frente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) en un momento crítico para todo el tejido económico, para restaurar la dañada imagen de la patronal «con el apoyo de todos», y defender como Dios manda los intereses generales del empresariado gallego.

-Por fin un presidente de consenso al frente de la patronal gallega. Parecía imposible.

-Lo mío ha sido un acto de valentía [se ríe].

-Se los ha metido en el bolsillo en tiempo récord.

-La verdad es que ha sido todo muy rápido. En pocos días ya había hablado con todo el mundo y recibí llamadas de muchos grandes y pequeños empresarios del norte y del sur para apoyarme y pedirme que me presentara.

-Llega a la CEG con un amplio respaldo (roza el 80 %). ¿Se acabaron las guerras de poder entre el norte y el sur, entre sectoriales y provinciales...?

-Aunque parecía un reto complicado, he llegado aquí sin cortapisas, nadie me pidió nada, tengo las manos completamente libres. Creo que este resultado otorga una gran legitimidad y el consenso que necesitamos para defender los intereses del empresariado gallego, que es lo que prima. Necesitábamos una organización fuerte y unidad. La unidad la hemos conseguido. Es un primer paso, pero muy importante.

-Conseguida la unidad, ahora toca coger fuerza. ¿Cómo tiene pensado hacerlo?

-En estos últimos días he hablado con mucha gente y todos me han mostrado su disposición a colaborar en ese fin. Yo vengo a trabajar con el apoyo de todos, ya estoy conformando un equipo profesional en la organización. Tengo ya elegido al secretario general, que será externo, y cuyo nombre permítame que lo reserve para comunicarlo en la próxima junta, y estamos ya en marcha para afrontar de forma adecuada este desafío para el que será preciso un esfuerzo y trabajo mayor por parte de todos.

-Así, de entrada, ¿cuál es el mensaje que le daría el nuevo presidente de la patronal al empresariado gallego?

-Desde luego este es un momento difícil, de desaceleración y de pérdida de empleo importante. Hay muchas ramas de actividad que están sufriendo, como el comercio o el textil, entre otros, y tenemos que ser capaces de canalizar todas esas problemáticas sectoriales desde la CEG. Pero insisto en la misma idea de antes: a través de la unidad empresarial, seremos capaces de defender los intereses generales de todos.

-Será difícil cambiar esa imagen de organismo más administrativo y burocrático que tiene la CEG, por ese perfil más ejecutivo que usted apunta.

-Los que me conocen saben que la burocracia no va conmigo. Hay que quitar dificultades, no poner más de las que ya hay. Vamos a eliminar burocracias superfluas, facilitar la agilidad administrativa. Hay que beneficiar la inversión empresarial y agilizar el emprendimiento. Tenemos por delante grandes retos y grandes oportunidades, como impulsar la digitalización y el desarrollo de las energías renovables, la internacionalización de nuestras empresas y reforzar los proyectos de colaboración de Galicia y el norte de Portugal.

-No parecen buenos tiempos para la inversión y el emprendimiento. Son muchas las empresas que lo están pasando mal...

-Cierto, y si esto continua así se hará necesario ampliar más los ERTE y las medidas de apoyo a la liquidez y la solvencia de los autónomos y empresas gestionadas por el ICO, hasta que se empiece a vislumbrar el final de esta crisis provocada por el coronavirus. Hay mecanismos que tenemos que utilizar, hay un gran plan de recuperación y tenemos que sacar el máximo provecho a las ayudas.

-¿Qué papel quiere y puede jugar la CEG en el acceso de las empresas a los fondos europeos para la recuperación?

-La CEG tiene que jugar un papel máximo como organización dinamizadora y canalizadora de proyectos con el objetivo último de que no se queden en el papel, que se puedan llevar a cabo. Y no estoy hablando de los 108 proyectos que impulsa la Administración gallega. No, yo hablo de proyectos empresariales. Me consta que hay muchas empresas trabajando en interesantísimas iniciativas. Todavía no conocemos el reglamento comunitario, pero estamos hablando de ayudas que no son para gastos corrientes, sino para inversiones que pueden modificar de una forma muy provechosa nuestro tejido empresarial, en un momento de crisis y de casos de desmantelamiento industrial tan duros como los que estamos viviendo en estos momentos.

-Viene para quedarse, ¿no?

-Cuando la CEG tenga ya una imagen y todo esté rodado, que venga un gran empresario [se ríe].