Alertan de que si no llega el dinero de forma urgente, se destruirá el tejido productivo
10 feb 2021 . Actualizado a las 13:36 h.Ni préstamos, ni aplazamientos ni avales. Los empresarios demandan al Gobierno ayudas directas y quitas de deuda. Dinero contante y sonante para poder sobrevivir a casi un año de cierre total e intermitente. «O metemos dinero en las empresas o nos cargamos el tejido productivo [...] Desgraciadamente, el Gobierno de España se empeña en llegar tarde al auxilio que piden las pymes. No entiendo por qué vemos a otros países de la Unión Europea que ayudan a su tejido productivo de forma directa y nuestro Gobierno no», lamentó hoy el presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Gerardo Cuerva, en declaraciones a Capital Radio recogidas por Europa Press.
La situación es agónica y los pequeños negocios, especialmente del comercio y la hostelería, están cayendo en masa en la insolvencia. Aseguran que la prolongación de los períodos de carencia de los préstamos no ayudan en nada porque no tienen liquidez ni para operar ni hacer frente a los plazos. Temen que la extensión de las restricciones administrativas acaben destruyendo el tejido productivo.
Cuerva confía en que el Ministerio de Asuntos Económicos y el Ministerio de Hacienda pongan en marcha ayudas directas en breve, aunque no está claro que vayan a ser todo lo ambiciosas que demandan porque la propia vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, apuntó a la posibilidad de delegar en las comunidades autónomas la responsabilidad de los rescates. «Si cortas el grifo de los ingresos y no reduces, de alguna manera, la obligación de gastos, se convierte en una sangría que acaba con la vida de las pymes. Esa situación, o se palía inyectando capital, o la empresa tiene un futuro muy incierto», advierte Cuerva. ¿Qué demandas han puesto sobre la mesa? Las empresas proponen convertir una parte de las líneas ICO de liquidez en capitalización a fondo perdido. En otras palabras: que el Estado asuma una parte de los créditos que ha avalado ante los bancos. No obstante, esta medida no es una solución viable para todas. Depende de la situación de los balances. Si una firma está sobreendeudada y no tiene ingresos, no sirve de nada.
No al café para todos
Por eso, además de perdonar una porción importante de los créditos ICO, también sugieren inyectar dinero directamente. Eso sí: distinguiendo entre empresas que son viables y las que ya están muertas. «No estamos pidiendo café para todos. Hay que buscar cuáles son los sectores y empresas que son viables, porque entendemos que los recursos no son ilimitados. Hay que salvar empresa por empresa, y eso tiene un coste de gestión que tenemos que asumir», indicó.
Últimos en ayudas directas
Por su parte, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha lamentado que durante meses no se haya hecho un análisis sobre las advertencias del mundo empresarial y del pequeño autónomo de que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), las ayudas por cese y las moratorias no eran suficientes para salvar el tejido productivo. «El BCE y el FMI les ha puesto la cara colorada (al Gobierno). Somos los últimos en ayudas directas», se quejó. El 90% de los autónomos y las empresas eran viables al inicio de la pandemia. La falta de ayudas, las restricciones a la actividad y la baja demanda, han hecho descender ese porcentaje de forma dramática. Y todavía no son capaces de calcular cuántos sobrevivirán tras un año de crisis. «Las dificultades que hoy sufren muchos sectores de autónomos y empresas no es por su culpa. Las restricciones, los cierres, las limitaciones, las ha decretado la Administración y sin ninguna indemnización», denunció Amor, que se ha preguntado con qué criterio se va a determinar desde el Ejecutivo la viabilidad de un autónomo o de una empresa.