Un alemán evita la confiscación de 56 millones en bitcoins al negarse a revelar su contraseña

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BENOIT TESSIER

La cotización de la criptomoneda ha roto su récord al alcanzar los 50.000 dólares en el mercado

16 feb 2021 . Actualizado a las 18:41 h.

El bitcoin sigue su ascenso meteórico en el mercado. Atrás quedaron las dudas sobre el apetito de los grandes inversores por esta criptomoneda que hoy ha vuelto a batir todos sus récords al alcanzar por primera vez en su historia los 50.000 dólares de cotización. 

Fondos de inversión, bancos, activistas y grandes fortunas, como Elon Musk, se han embarcado en una carrera por controlar la divisa virtual que tantos temores despierta entre los bancos centrales por su opacidad, complejidad y volatilidad. Tanto el Banco de España como la CNMV advirtieron recientemente de los riesgos que lleva aparejada la inversión en bitcoins: desde pérdidas masivas de ahorros hasta la manipulación de la criptomoneda, expuesta a cierto grado de manipulación y robos. 

Aunque el del bitcoin es un mundo bien conocido para unos pocos, el público apenas conoce las entrañas de esta moneda: cómo se fabrica, quién la controla y cómo se intercambia. Por eso en ocasiones se producen situaciones de lo más rocambolescas, como el caso del ingeniero de San Francisco, Stefan Thomas, quien olvidó sus claves y tiene bloqueados 250 millones de dólares en bitcoins. Solo le quedan dos oportunidades para poder descifrar la contraseña que puso hace diez años.

A diferencia de Thomas, hay quienes aprovechan precisamente el encriptado para proteger sus patrimonios de las garras de Hacienda o de la Justicia. Según reveló hoy el diario La Libre Belgique, un ciudadano alemán de Kempten (sur de Alemania) habría evitado la confiscación de 1.700 bitcoins (por valor de 56 millones de euros) al negarse a ceder a la policía la contraseña de acceso a su monedero virtual. La Justicia puede decretar el embargo de cuentas bancarias (las entidades están sujetas a un marco legal y una supervisión), pero no puede echar el guante a las criptomonedas, que no cuentan con un mecanismo de control y vigilancia como el que se aplica a otros productos o activos financieros. «Se lo hemos pedido, pero no ha respondido», explicó el responsable del caso, Sebastian Murer, según recoge el diario. La policía no tiene claro todavía si se trata de una negativa expresa o simplemente, no se acuerda de la contraseña, como Stefan Thomas. Apuntan a lo primero porque el individuo habría sido condenado precisamente por instalar programas de minería de bitcoin en los ordenadores de terceras personas para acrecentar así su cartera de criptomonedas.