CaixaBank tendrá listo su ajuste laboral antes del verano

J. M. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Rober Solsona

La fusión con Bankia obligará a una reestructuración de la plantilla

27 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La fusión de CaixaBank y Bankia es desde este viernes un hecho para los casi 20 millones de clientes que suman ambas entidades, las 7.000 sucursales y los casi 50.000 trabajadores con los que cuenta de forma conjunta el nuevo grupo. Tras recibir las autorizaciones y formalizar la absorción jurídica, la nueva CaixaBank afrontará la reestructuración laboral a la vuelta de la Semana Santa. «Será un proceso que queremos tener resuelto lo antes posible», afirmó el consejero delegado del grupo, Gonzalo Gortázar, en la rueda de prensa de presentación de la entidad. El ejecutivo incluso puso sobre la mesa un plazo temporal, «antes de que finalice el segundo trimestre» para tener completado el listado de salidas. Ni Gortázar ni el que será presidente no ejecutivo de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, quisieron aclarar el número de trabajadores que se verá afectado por este ajuste. Algunos informes apuntan a que habrá hasta 8.000 afectados, a falta de concretar los datos con los sindicatos a partir del 6 de abril. En cualquier caso, el consejero delegado aclaró que el proceso «no será traumático», esto es, sin despidos forzosos, sino que «primará la voluntariedad» y también «la meritocracia», es decir, «retener a los mejores», indicó. Goirigolzarri admitió que «es doloroso estar en un sector en reestructuración y reduciendo plantillas». Aunque matizó que lo hacen por «responsabilidad» y para «asegurar el número máximo de empleos». Con la integración registral, Bankia da por desaparecida su trayectoria de casi una década de vida, incluida la cotización de sus acciones en la Bolsa. Desde su rescate millonario en la anterior crisis, el grupo ha sufrido una transformación que lo ha llevado a la fusión con CaixaBank, movido por la crisis del coronavirus. Para Goirigolzarri, esta operación es «un sueño». A su juicio, «si en el 2012 nos llegan a decir que llegaríamos a esta situación, no nos lo creeríamos». Recordó también que la participación que el Estado tiene en la entidad se ha revalorizado en unos 1.600 millones de euros desde que el pasado mes de septiembre se anunció la fusión con CaixaBank.