La presidenta de la Comisión visitará algunos proyectos que serán financiados con las ayudas europeas
13 jun 2021 . Actualizado a las 17:31 h.España afronta el próximo miércoles la primera prueba de fuego para su plan de recuperación. Bruselas dará a conocer el resultado de su examen a las inversiones y reformas propuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez para desembolsar las ayudas del fondo Next Generation EU.
Será la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la encargada de hacer los honores, según Efe. La alemana visitará España (y Portugal), para anunciar, previsiblemente, el visto bueno a la hoja de ruta y visitar algunos de los proyectos que el Gobierno quiere financiar con el dinero a fondo perdido del programa que, en el caso de España, asciende a unos 70.000 millones de euros. «El plan es entregar el resultado de la evaluación y nuestra recomendación al Consejo de aprobar los respectivos planes de recuperación nacionales», explicó la portavoz comunitaria, Dana Spinant, sobre el propósito del viaje. Aunque se da por hecho que las visitas serán para comunicar el visto bueno de Bruselas, Spinant insistió en que la Comisión todavía tiene que concluir las evaluaciones y el colegio de comisarios debe aprobarlas.
El análisis de los planes «está en la recta final» pero «aún quedan algunos pasos», insistió la portavoz. En la actualidad, solo cuatro de los 27 Estados miembros -Malta, Bulgaria, Estonia y Países Bajos- no han entregado aún sus planes, cuando el plazo de entrega se fijó el pasado 30 de abril.
Segunda etapa
Una vez que la Comisión dé su visto bueno, la pelota pasará al Consejo (los Estados miembro), que tendrán cuatro semanas para aprobar por mayoría cualificada las propuestas de sus socios. Si el plan español recibe luz verde la semana próxima, la primera oportunidad que tendría el Consejo para avalarlo sería el viernes 18 de junio, en la reunión de ministros económicos en Luxemburgo, aunque por el momento no está en el orden del día.
En paralelo, el Ejecutivo comunitario iniciará en los próximos días sus emisiones de deuda para financiar el fondo -unos 80.000 millones de euros este año-, de modo que en julio pueda empezar a pagar los anticipos del 13 % de su asignación al que tendrán derecho los países cuando reciban el beneplácito del Consejo. En el caso de España, esa cuantía asciende a 9.000 millones de euros.